Si hay una cosa que me encanta del estilo nórdico o de la decoración nórdica como queráis llamarle es que el blanco combina con todos los colores. Me encanta!, que si te cansas de blanco y negro, le añades color, que te cansas del color, le añades tonos neutros, y así consigues una decoración personalizada por muy poco dinero y además cambiando cuatro cosas, tu casa vuelve a parecer otra.
Tengo que confesaros que nunca he viajado a las islas y es un destino el cual tengo pendiente porque como ya sabéis, en casa somos fanáticos del blanco y ¿Donde mejor que las islas para empaparnos de este color? Pues lo cierto es que tenemos muchas ganas de ir, ahora, miedo me da que si vamos, después no queramos volver.
Por eso, al ver la casa de hoy, me he teletransportado mentalmente a Ibiza, el paraíso de las casas bonitas, las terracitas, y una temperatura genial, o al menos, eso dicen. A lo que vamos!, me encanta la casa de hoy, blanca, limpia y con unas notas de color que le dan esa vida que tanto pide la isla. Estoy super convencida, que cambiando los textiles por tonos más neutros, puedes disfrutar de dos casas a la vez, en verano inundada de colores vibrantes que la hacen brillar y en invierno, tonos cálidos que combinan a la perfección con la arena de la playa y el azul del mar.
La terraza sin duda alguna me ha dejado enamorada porque poder disfrutar de estas vistas nada más levantarte tiene que ser genial, y más a mí que me encanta la playa!, bueno a ver, no es que me guste ir a la playa a tumbarme y a tomar el sol, sino más bien que me gusta ir al atardecer, o las terracitas por la noche a tomar algo, no se, hay un ambiente genial.
Así que os dejo con la casa de hoy y después me decís que os ha parecido, aunque desde ya diría que os va a encantar!
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Me ha encantado la mesa-isla de la cocina, porque nada más verla me ha venido a la cabeza nuestra mesa del taller, aunque a la nuestra todavía le falta la madera de abajo para conseguir un poco más de almacenamiento extra, ese gran aliado que por mucho que tengamos espacio, siempre nos hace falta.
Que me decís,
¿Cómo habéis visto la casa de hoy?
¿Os imagináis pasando el invierno allí?