Así que déjame que te la enseñe aquí en el blog por si te ayuda cómo inspiración para montar tu propia mesa bien bonita.
Y es que lo perfecto para crear un ambiente bucólico y otoñal es localizar un espacio perfecto que cumpla los requisitos de “especial y acogedor”.
Una vez leí que la estación otoñal representa el abrazo, es lo que se llama en términos hygge: “togetherness” o recogimiento. En este post te cuento más sobre estas palabras llenas de felicidad.
Esta temporada es la perfecta para esa taza de té, esas mantas calentitas y esos momentos de hojas secas que van crujiendo al pasar por encima de ellas.
Y también es momento para mesas al aire libre si el tiempo nos lo permite, al menos si estamos bien preparados por si refresca.
Una mesa es lugar perfecto donde todo puede ser posible
Una mesa otoñal en el huerto
Pero bueno, volvamos a mi sueño cumplido que eso suena muy bien.
Primero, tengo que decir que tengo suerte de poder disfrutar de los parajes bonitos de un pueblo como la Vilella Baixa en el Priorat en Cataluña, y lo mejor de todo es el huerto.
Cuando veo sitios con encanto ya me imagino cómo podría quedar bien una mesa y que tipo de estilismo haría en ese lugar. Ya tengo algunas localizaciones fichadas para próximas mesas.
El huerto que tenemos es un espacio amplio con dos árboles frutales que presiden el espacio central del huerto y ahí es donde siempre me imaginaba una mesa, unas sillas con historia y una paleta de colores otoñales.
Mi máxima inspiración son las mesas de Our food stories, estas dos estilistas que son capaces de montar una mesa en cualquier lugar impensable que tenga un encanto escondido.
Por eso pensaba sin parar en que yo también podría hacerlo a mi estilo y tenia que encontrar ese espacio.
y lo tenía más cerca de lo que yo pensaba.
¿Qué necesitas?
Pues como ves, sólo necesitas cosas muy simples:una mesa (que tenga algo de encanto o bien la cubriremos con un mantel rústico)
una sillas con mucha historia, estas las cogí de un desván y me las he quedado.
varias mantas en tonos tierra, marrón o cuadros.
vasos, platos sencillos sin recargar mucho
haz tu propio camino de mesa con un foulard marrón
Puedes usar dos botellas de Bitter Kas como porta-velas. Para aportar tu toque creativo y practicar la economía circular. Vamos a dar un nuevo uso a los elementos para no tirarlos.
Y no puede falta el centro de mesa compuesto por frutas de temporada. Puedes usar calabazas, higos, mangranas, nueces. O si acabas de recoger del huerto unos caquis bien ricos (según dice mi marido) pues los colocas a lo largo de la mesa como protagonistas de este estilismo. Nota: Te falta añadir el toque animal, mi perro Chester se unió al estilismo por decisión propia y no te olvides de incluir las servilletas, a mi se me olvidaron y ya no me dio tiempo a ir a casa a por ellas.
Así que dejo todas estas fotos para que veas lo bonita que quedó la mesa.
Por cierto, una de las razones por las que he decidido montar este mesa es que me apetecía participar en el concurso de mesas que organizaba Angi de @azulmostaza.
Aquí descubrirás todas las mesas bonitas que han participado. #mesasazulmostaza. No te pierdas su perfil porque es precioso y lleno de inspiración.
Espero que te haya gustado este estilismo, aquí encontrarás inspiración, déjame tu opinión y compártelo en tus redes si te ha gustado.
Eso me ayudará, gracias.
Nos vemos el viernes que viene aquí con más ideas.
Feliz fin de semana,
un abrazo
Paula
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