Un nuevo viernes inspirador para el Finde Frugal de Colorín Colorado
Marcela Cavaglieri nos invita a compartir algo lindo, barato
y que motive nuestras ganas de crear.
Una convocatoria que no me pierdo porque las propuestas
son siempre interesantes y, con poca cosa, podemos darle a nuestro
hogar ese toque acogedor y original que todos buscamos.
Mi propuesta para este viernes es un perchero de pared
realizado a partir de la puerta de una vieja valla de jardín
ya sin uso.
*
Al llegar los nietos, mis padres delimitaron la zona
de la piscina con una valla para evitar accidentes con los pequeños.
Cuando el último, Toso, aprendió a nadar, la puerta de la valla
fue retirada y durante bastante tiempo estuvo de un lado a otro
del jardín, molestando.
Un día me fijé en ella y pensé que podría darle un nuevo uso.
Finalmente decidí convertirla en perchero, añadiéndole un colgador
a cada una de las tablas verticales.
Había visto en Ikea unos colgadores dobles con acabado negro
desgastado que me encantaban, pero al ir a buscarlos estaban
agotados.
Esperé un tiempo para ver si los reponían y no fue así.
Entonces descubrí que el perchero de pared LEKSVIK tenía
los mismos ganchos y costaba lo mismo que si hubiera adquirido
los cuatro colgadores sueltos.
¡Además, tenía cinco colgadores!
Así pues, adquirí el perchero de Ikea y puse los colgadores en
mi valla de jardín.
Unas alcayatas traseras y a la pared.
El colgador que sobraba resultó fantástico, fijándolo en una
estantería, para que Javier tuviera colgado sus auriculares.
Con la base del perchero de Ikea idee un organizador de carretes y bobinas,
siempre útil a la hora de tener los hilos y cordones a la vista y sin enredos.
Adquirí cinco clavos gruesos y largos.
Hice cinco taladros del diámetro de los clavos, equidistante cada uno entre
las dos marcas de serie que traía el perchero para montar los colgadores.
Introduje cada clavo, fijándolo con la pistola de pegamento caliente.
Para dar más estabilidad a la base, coloqué unos círculos antideslizantes
de fieltro en cada esquina.
Y así quedó mi organizador de carretes.
Como veis he utilizado mi cajón de imprenta para organizar y tener
a la vista el material de manualidades: resulta de lo más útil con
sus numerosos y pequeños compartimentos.
¡Os deseo un feliz y creativo fin de semana!