Además...yo tengo que confesar para quien todavía no lo sepa, que me encanta la Navidad. En estas fechas me gusta decorar toda la casa, y si hay una costumbre que poco a poco va llegando a España y yo he "importado" rápidamente, es la de darle un toque navideño a las ventanas de nuestro hogar.
Esta costumbre de adornar las ventanas de las casas de cara al exterior es muy típica no sólo en Navidad, sino durante todo el año en países como Irlanda, donde solía verlo de chavalita cuando pasaba allí todos los meses de julio estudiando inglés - bueno, estudiando... o algo así ;) -. Recuerdo que todo el mundo decía que era una horterada y... sí, pelín recargado y hortera sí que solían ponerlo, pero la idea... la idea a mí me parecía genial. Así que ahora que ya tengo mi propia casa y mis propias ventanas, procuro hacerlo al menos cada Navidad :)
Además, lo bonito de esta costumbre es que no necesitas ni grandes materiales, ni grandes despliegues. Como vais a ver en los ejemplos, con un poco de paciencia, un pelín de trabajo y mucha ilusión puedes tener unas ventanas tan chulas como éstas. Y, lo que más nos gusta por aquí, ¡todas son ideas lowcost y tienen #DIY fáciles de imitar!
En nuestra primera ventana vemos un nuevo ejemplo de las posibilidades decorativas de las ramas, que aquí sirven para colgar unos bonitos corazones de fieltro cosidos con pespuntes en color blanco que, como si fueran galletas navideñas, quedan preciosos en esta cocina y, además, no molestan en absoluto a la hora de utilizar el fregadero.
En la siguiente ventana repetimos con una rama como soporte para los colgantes, pero en esta ocasión los adornos son bolas de diferentes tipos y colores, una tarjeta y algún que otro pequeño detalle navideño. Los cristales, decorados con unas estrellas en blanco, que podemos hacer con spray y unas plantillas, sirven como fondo perfecto a un marco que se cierra con las velas y el adorno, hecho con más bolas y una campana de cristal, situados sobre la repisa.
Más ramas para nuestra tercera ventana. Aquí la rama sirve de soporte para las luces de Navidad que se han enroscado a su alrededor y también para las guirnaldas de estrellas que caen en cascada desde ella. También estrellas, pero de papel, pegadas al cristal, igual que los arbolitos con forma de abeto y que se han colocado en la parte inferior. El conjunto se completa con diversos elementos situados en la repisa, como una vela o varias estrellas de madera.
La idea de nuestra cuarta ventana no nos deja ver de donde cuelgan las piñas, pero deduzco que es del mismo techo. Me ha gustado especialmente porque me ha encantado el contraste entre las piñas, tan naturales, y las cadenitas de estrellas, tan industriales. Además,... tengo un montón de piñas que recogimos en un paseo por el monte con los niños y ya no sé qué más hacer con ellas, así que quizá me decida :) Unas piñas más pequeñas, una figurita de un reno, unas velas y una fuente, también en blanco, con frutos secos, el resultado es sencillo, pero muy bonito.
La siguiente ventana lleva colgado el aviso de "especial para perezosos". La idea es aún más sencilla y rápida que las anteriores, no necesitarás mucho tiempo y casi nada de esfuerzo. Un sencillo #DIY para el que sólo necesitaremos papel, tijeras y un poco de celo. Buscaremos en Internet unas siluetas de edificios, las imprimiremos, recortaremos y pegaremos a la ventana y ya está. Para completarlo, una casita portavelas sobre la repisa de la ventana.
Casi tan fácil como la anterior es esta ventana pintada que me tiene loquita desde que la vi. No puede ser más simple y bonita. Sólo necesitarás típex o un rotulador para cristales y un poco de pulso para dibujar unos topitos y escribir una frase bonita. Esa es quizá su única dficultad, tener el pulso suficiente para que las letras nos queden bien ;)
Termino con una ventana que, casi, casi, me veo obligada a incluir porque... ¡es la favorita de mis niños! jejeje, no me he podido resistir a sus encarecidas súplicas ;) Con una lámina adhesiva marrón y un poco de rojo, no tenemos más que recortar la figura del reno y dejar que asome sus narizotas por nuestro cristal, ¿a qué es chula?
Hasta aquí mi propuesta de hoy, espero que os haya gustado y que estas fiestas os decidáis a darle un aire navideño a vuestras ventanas. Como les suelo decir a mis niños...
¡qué se note desde la calle que en esta casa celebramos la Navidad! ;)
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