No sé si sólo soy yo o el resto de los mortales también se obsesiona con los colores y todo a nuestro alredor de repente se vuelve monocromático.
El blanco queda tan bien en la ropa... sobre todo camisas, camisetas y blusas.
Me atrevería a hacer una afirmacion: sirven "casi" para cualquier ocasión en cualquiera de sus formas. No tienen por qué ser solo un básico, pueden ser la clave del atuendo y además siempre son un recurso muy socorrido.
Los vestidos de estilo bohemio son imprescindibles, a mi entender, en la época de verano, y si son una joya blanca como este mejor que mejor.
Si bien es cierto que se ha puesto muy de moda el blanco para la casa y yo soy "muy fan" del blanco, no lo soy tanto en ese caso.
Me gusta, sí, pero con matices... a parte de nada práctico creo que solo queda bonito en las fotos de las revistas.
Donde sí me tiene completamente enamorada es en la ropa de cama. Me parece tan sutil, tan alegre, tan que no hace falta nada más...
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¿A que dan ganas de saltar sobre esta última cama y dormir placidamente y sin despertador?
No podían faltar mis flores preferidas: ¡las margaritas!
Estas flores tan chiquititas llamadas paniculata, ¡son preciosas! y quedan tan bien solas, en ramos, en macetas...
Para terminar e irme por las ramas.... ¡la manicura y pedicura blanca! resalta tanto con el moreno del verano...
¡Espero que os haya gustado!
*Todas las imagenes en las cuales no pone su procedencia han sido sacadas de www.pinterest.com