Nos hemos escapado hasta la ciudad de Amersfoort, en los Países Bajos, para disfrutar de la casa de Irene. Su blog, Studio Wolk, es como su hogar: fresco y acogedor. La mayoría de los muebles, todos ellos austeros, desprenden una sencillez que a su vez es muy entrañable. Algunos, como la alacena, han sido pintados a mano por ella misma.
Pero hay vida más allá de la cocina y si no que se lo pregunten a los más pequeños. Desde su habitación, descubrimos una forma de decorar muy especial que opta por sacar lo mejor de los objetos cotidianos. Los cuentos cerca de la cama, la ropa a la vista, los cestos colgando y los juguetes acampando a sus anchas. En definitiva, cosas sencillas que se vuelven únicas. Si quieres que te ayude a encontrar una pieza así o a cambiar de aire tu casa, escríbeme a m.sanchezvaquero@gmail.com
Feliz martes a todos,
Vía