Hacer un vestidor en el dormitorio se ha convertido en una de las reformas más comunes en viviendas. Estos espacios ofrecen lugares de almacenaje para ropa y complementos, además permiten disponer de un espacio de intimidad en el propio dormitorio, incluso en algunas ocasiones, nos permite prescindir de armarios y otros muebles de almacenaje de gran formato.
Si estás pensando en hacer un vestidor en el dormitorio no te olvides de seguir los siguientes consejos.
Planificar la reforma, el espacio como condición imprescindible
Para disponer de un vestidor práctico no es necesario disponer de muchos metros cuadrados, pero sí vamos a necesitar un espacio suficiente como para ubicar barras, estanterías y cajoneras, quedando un espacio central libre. ¿De cuánto espacio debemos disponer para hacer un vestidor en el dormitorio?, depende de la ropa que quieras almacenar.
En el caso de un vestidor pequeño, bastará con disponer de unos 9 m2 en los que podemos aprovechar por completo el espacio en vertical. En cualquier caso, para planificar el diseño de tu vestidor debes tener en cuenta la cantidad de ropa y complementos que vas a almacenar.
La separación vestidor-dormitorio
Una de las claves de los vestidores es que son espacios diferenciados del resto del dormitorio, sin embargo, esta separación no tiene porqué ser total, simplemente podemos instalar una cortina o una pared discontinua, que diferencie ambas zonas sin romper la continuidad visual.
Si prefieres que el vestidor quede oculto, las puertas correderas te garantizan intimidad sin perder espacio.
Organiza antes de reformar
Necesitarás zona de zapatos, habitualmente en la parte baja, barras para colgar ropa, estanterías para cajas y complementos y un espacio central libre, estos cuatro componentes pueden encajar de formas diferentes, dependiendo de cómo quieras organizar tu vestidor. Piensa en la distribución más práctica para ti antes de reformar.
La iluminación, una decisión muy importante
La tendencia en iluminación es la luz empotrada, tanto en el techo como en apliques de luz en las paredes. Estas luces quedan ocultas y se pueden direccionar, iluminando los espacios importantes, por ejemplo, la zona del espejo.
Suelo y detalles
Otra forma de diferenciar el dormitorio de la zona de vestidor es variando el diseño del suelo. Elige un suelo cómodo y cálido, por ejemplo con acabados en madera. Decide cada detalle pensando en tu propia comodidad.
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