Un principio que nunca fallará en una cena sorpresa es seguir con los clásicos: velas, flores, pétalos de rosa, corazones, tonos rojos y rosas.. Si sois unas románticas empedernidas y adoráis esta fiesta, seguro que os decantaréis por esta opción.
Para los más golosos, podéis hacer un centro de mesa que resultará de lo más apetecible en una cena sorpresa. Solo tenéis que coger un plato grande y hondo, poner unas velas en el centro, y rellenar el resto con golosinas o caramelos.. Además, podéis decantaros por chuches en forma de corazón que le darán el toque amoroso..
Sin embargo, lo mejor son los pequeños detalles, y una decoración personalizada podrá resultar a veces mucho más romántica que otra que cumpla con los tópicos. Así, por ejemplo, podéis preparar la mesa en los tonos del color favorito de vuestra pareja. Aquí tenéis un precioso ejemplo en azul.
Si lo que os gusta son los estilos rústicos, podéis preparar una fantástica mesa en tonos marrones y caquis, con flores secas, velas blancas.. Pero si os preocupa perder el toque romántico no os alarméis, podéis conseguirlo con otro tipo de detalles como colocar en el plato de vuestra pareja una carta o tarjeta.
Y para los que quieren un estilo más 'moderno', la decoración en blanco y negro da un toque 'chic' y glamuroso a la mesa, como esta que os enseño, que me parece estupenda.
Una vez que tengáis la decoración pensada, solo tendréis que añadir una bonita música, una luz cálida y un sabroso menú, y dejaréis a vuestras parejas sin palabras..
¿Por qué opción os decantaríais? ¿Qué tenéis pensado vosotras?
Fuentes: fotografías de Best Designews, Forever memories, Monern Mom, Table de France, Momoge, Tiwule y Dipity.