Cómo aprovechar este elemento de decoración
Los fulares para sofá son un elemento decorativo para tu hogar que aporta frescura y al mismo tiempo calidez, con el que puedes añadir un punto creativo a diferentes espacios. Para acertar con ellos es imprescindible que pienses en cómo combinarlo. En primer lugar, con el propio sofá. En segundo lugar, pero no menos importante, con el resto de la decoración de la estancia en la que se encuentre el sofá y con el resto de la vivienda.Esto tiene que ver con el color de la pintura que hayas elegido para las paredes y con el tipo de muebles, alfombras, cortinas y lámparas, de techo y de pie, de los que dispongas. La combinación entre varias, con estampados y texturas variadas, puede aportar excelentes resultados. Y no olvides al complemento perfecto para los sofás y los fulares; los cojines. Puedes encontrarlos en infinidad de tamaños, diseños y estilos. Ten presente los consejos para cómo añadir colores en la decoración de tu casa y no desentonar.
¿Dónde lucen más los fulares para sofás?
Teniendo en cuenta que siempre nos referimos a fulares para sofás, lo primero que hay que decir es que son apropiados tanto para sofás de reducidas dimensiones como para grandes sofás de descanso, de los que disponen de al menos 4 plazas. En los primeros aportan una calidez inmediata, que invita a pasar largo tiempo en ellos disfrutando de una película o de una lectura. Podemos optar por la asimetría y vestir solo uno de sus lados. Cuando se trata de sofás de gran tamaño, pueden lucir muy bien en los extremos o en varias de las plazas, por ejemplo en las impares. El efecto es más que interesante, sobre todo si acertamos con la combinación de los colores que tienen el sofá y los fulares.
¿Para qué colocar fulares en los sofás?
Sí, hemos hablado del componente estético, pero la función de los fulares puede ir incluso más allá. ¿Qué tal si te decimos que protege la tela de estos muebles de todo tipo de impactos, roces, etc.? Ten en cuenta que el sofá es, de todos los muebles que tienes en casa, uno de los que más uso intensivo sufre. Si tienes niños en casa no hace falta que te digamos que debe ser casi a prueba de bombas para resistir el roce de las zapatillas de la calle, las manchas de comida o los juegos en los que se convierten en protagonistas.
Si tienes mascotas en casa, también sabrás que a perros, gatos y demás animales domésticos tu sofá les parecerá el mejor lugar del mundo para dormir, morder o afilar las uñas. Los fulares para sofás pueden evitarte el tener que tirar tu mueble y comprar uno nuevo, o el tener que tapizarlo cada poco tiempo, con el coste que ello conlleva. Todo esto, sin olvidar la función más agradecida de los fulares en los meses de más frío del año; el abrigo que proporcionan.
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