
- La mayoría de los seguros incluyen una cláusula de responsabilidad familiar, que cubre los posibles daños que uno de los miembros de la familia, incluidas las mascotas, puedan causar en terceras personas. Por ejemplo, si por culpa del perro se rompe el móvil de un vecino, o tu hijo rompe algo de valor en una tienda, el seguro podría cubrirlo.
- Si eres víctima de un robo por la calle, tu seguro de hogar puede cubrir el coste de los objetos sustraídos como, por ejemplo, el teléfono móvil, u ofrecerte una indemnización por el dinero robado, los daños sufridos...
- Por lo general, el seguro del hogar incluye, además, una asistencia en carretera, que nos puede sacar de un apuro si, por ejemplo, se nos ha pinchado una rueda. Incluso ya podemos encontrar seguros que te llevan el coche a la ITV.
- La compañía de seguros también se suele hacer cargo cuando hay que sustituir estructuras como cristales, espejos, lunas, piezas de mármol, la vitrocerámia...

- Es bastante común que los seguros de hogar cubran los gastos de desplazamiento y hospitalización en el extranjero si algún miembro de la familia sufre algún accidente.
- Si te roban o duplican la tarjeta de crédito, debemos comprobar nuestro seguro, pues es habitual que incluyan una cláusula por la que se hacen cargo del reembolso del dinero que hayan gastado.
- Algunos seguros incluyen también un servicio de asistencia para problemas informáticos, como reparar el ordenador, recuperar datos...

- Si hay un corte de luz prolongado en el edificio, los seguros de hogar, por lo general, cubren el coste de los alimentos de la nevera que se hayan estropeado.
- Si uno de tus electrodomésticos se estropea o necesitas la mano de un manitas, echa un vistazo a tu póliza, pues puede que tengas incluido un servicio de manitas gratuito durante unas horas.
- Algunas compañías incluyen también una cláusula por la cual, si el titular del seguro se queda en sin empleo, se hacen cargo del recibo.