Es muy importante comprobar qué aspectos cubre nuestro seguro de hogar con exactitud, y cuáles quedan excluidos. En ocasiones, con la idea de reducir el coste, dejamos fuera coberturas, sobre todo del contenido, que, en caso de accidente, nos pueden salir caras. Lo mismo ocurre con el valor de la vivienda. Debemos asegurarnos de que nos aproximamos a la real, pues pagar una prima más baja por tener reconocido un valor menor puede causarnos muchos problemas en el futuro. De igual forma, tener claro dicho valor nos impedirá que nos vendan un seguro por encima del necesario.
Para todo ello, es bueno saber distinguir entre qué se considera continente y qué contenido. El continente incluye la vivienda, las instalaciones y los elementos estructurales fijos, es decir, todo lo que no se puede separar del inmueble sin dañarlo. Por su parte, contenido son todos los objetos que tenemos en el interior de la vivienda y que queremos que sean incluidos en la poliza. Para ello, a la hora de contratar el seguro debemos tener clara una tasación de dicho contenido: joyas, colecciones, aparatos electrónicos, objetos de valor... Así, habrá objetos que requieran de una valoración individualizada, como son cuadros, obras de arte, alfombras, abrigos de piel, metales preciosos que no sean joyas...
Por otro lado, es fundamental entender bien qué estamos firmando. Por esa razón, no debemos dudar en preguntar a nuestra compañía de seguros por cada uno de los aspectos que incluye nuestra póliza. Además, debemos comprobar que nuestro seguro incluye una cláusula de responsabilidad civil, es decir, que va a cubrir los posibles daños personales o materiales que sufra algún miembro de la familia, así como los causados a terceros por parte de alguno de los habitantes del hogar asegurado.
También debemos observar cómo actuarán de cara al pago por indemnización, es decir, si se nos estropea, por ejemplo, un electrodoméstico y este está cubierto por el seguro, cómo actuarán: reemplazarán el aparato, nos darán el dinero... Por su parte, si tenemos algún accidente o sufrimos algún daño, no debemos olvidarnos de los plazos que estipulan las compañías para denunciar lo ocurrido, así como presentar todas la documentación necesaria.
Por último, a la hora de escoger debemos fijarnos también en las prestaciones que nos ofrece dicho seguro. Así, estas son algunas de las ventajas que nos pueden incluir y en las que debemos fijarnos:
- Atención las 24 horas del día.
- Servicio de asistencia rápido en caso de emergencia.
- Servicio de bricolaje o manitas a domicilio para pequeñas reparaciones: montaje de muebles, colgar un cuadro...
- Protección del mobiliario exterior ante robos o daños.
- Revisiones anuales de las instalaciones de la vivienda.
- Opciones de pago de la poliza y plazos.
- Cobertura del pago en caso de desempleo.
- En caso de tener que realizar una reparación, garantía de que se va a respetar la estética de la vivienda (la pintura de la pared, las baldosas del suelo...).