Y es que elegir un buen seguro de hogar es una tarea a la que debemos dedicar algo de tiempo y estudio, porque una decisión acertada nos ahorrará dinero y quebraderos de cabeza.
Qué son los seguros de hogar
La finalidad de los seguros de hogar es cubrir los daños y desperfectos que se produzcan en nuestra casa como consecuencia de un percance. Y aunque la ley solo obliga a tenerlo en caso de poseer una casa hipotecada, lo cierto es que su misión es tan importante que no podemos dejar de tener un seguro contratado.
Porque, ¿qué sucede si alguien entra en mi casa para robar, o si sufro un incendio por un aparato eléctrico en mal estado? En una vivienda pueden ocurrir muchos imprevistos, y debemos estar preparados ante cualquier eventualidad. Al vecino de abajo no le vamos a convencer si le causamos humedades y le explicamos que este mes no nos viene bien pagar la reparación.
Qué cubren los seguros de hogar
Las coberturas de un seguro de hogar pueden ser numerosas y muy variadas, y las contrataremos según nuestras necesidades, teniendo en cuenta que cuantas más contratemos, mayor será el coste.
Lo más normal es asegurar el continente (el valor de reconstruir la casa en caso de destrucción) y el contenido (el valor de lo que hay dentro de la casa) por los problemas más comunes que ya hemos nombrado, además de cuestiones como los daños a terceros (por ejemplo, si intentando meter un mueble en casa rayamos la puerta del vecino, no hay problema, el seguro se encarga de este tipo de accidentes). Pero, además, encontramos también otras coberturas menos frecuentes pero muy útiles, como las siguientes:
- Asistencia sanitaria por lesiones: si una caída en la ducha nos incapacita temporalmente, el seguro del hogar puede cubrirnos los gastos del fisioterapeuta o del personal doméstico.
- Pérdida de alimentos refrigerados: si se va la luz y se nos echa a perder el contenido de la nevera, nuestro seguro nos pagará el coste de los alimentos.
- Servicio de bricolaje: a los menos manitas les puede interesar contar con un servicio de bricolaje para montar muebles, colocar enchufes o instalar cortinas.
- Asistencia informática: ¿problemas con el PC o con un programa determinado? No pasa nada, podemos recibir asesoría e, incluso, asistencia técnica en nuestra casa.
- Etc.
Mucho cuidado porque, en el caso del dinero, las obras de arte o las joyas, es posible que tengas que declararlas para que las incluyan en la póliza. Algunas compañías incluyen por defecto la cobertura de pequeñas cantidades de efectivo o joyas, pero, en el caso de objetos de mayor valor, hay que declararlos para que estén cubiertos. En este caso, es necesario comprobarlo con la compañía en cuestión para asegurarnos y evitar sorpresas en el futuro.
Cómo puedo proteger mi casa en vacaciones
A todos nos gusta viajar con la tranquilidad de que hemos dejado la casa segura en vacaciones. ¿Y cómo conseguimos esto? Primero, y para evitar que nuestra vivienda se convierta en un coladero de amigos de lo ajeno, es conveniente contar con puertas y cerraduras de buena calidad. Además, hay que tomar otras precauciones como no dar pistas a los ladrones (no decir en las redes sociales que estaremos fuera, por ejemplo) o instalar un sistema domótico de luces que se encienden y apagan solas. Contratar un servicio de alarma o pedirle a algún vecino que nos vacíe el buzón periódicamente son otros consejos básicos para salir de casa tranquilos durante nuestros días de descanso.
Por otra parte, debemos dejar bien cerradas las llaves de paso del agua y del gas para evitar fugas, desenchufar los aparatos eléctricos (en la medida de lo posible), y disponer de una alarma antiincendios que nos avise de manera remota si detecta humo en la vivienda.
En todo caso, y por muchas precauciones que tomemos, es imprescindible contratar un seguro que nos proteja ante posibles robos, fugas e incendios.
Cómo contratar un seguro de hogar
La forma más eficaz de contratar un seguro es a través de un corredor de seguros, una figura que nos ha acompañado siempre, precisamente porque sabemos que a través de ellos podremos conseguir un producto a nuestra justa medida y al mejor precio.
El motivo es porque los corredores son profesionales titulados y totalmente independientes, no tienen obligaciones hacia las compañías aseguradoras, por lo que siempre van a buscar lo que más beneficie a sus clientes. Y todo esto con el respaldo de la ley, ya que están obligados legalmente a ofrecer información veraz sobre los seguros, sus pólizas y sus condiciones particulares.
Así pues, recuerda contratar un buen seguro para tu total tranquilidad, y hacerlo a través de una correduría.