Si es raro pasar la mayor parte del tiempo en la habitación, en el hueco de la noche es, sin embargo, una habitación que no debe ser descuidada. Y ya que nos gusta recargar nuestras baterías allí, ¿qué mejor inspiración que la propia naturaleza para decorarla?
1 – La naturaleza se invita a sí misma a entrar en la habitación a través de las lámparas.
Sabemos lo importante que es la elección de la iluminación, no importa qué habitación de la casa. También en el dormitorio, es esencial variar las fuentes de luz tanto como centrarse en modelos con un carácter fuerte. Aquí, los apliques de paja desparejados y los colgantes de árbol de dátiles crean una decoración natural más auténtica, además de modular el ambiente de iluminación de la habitación. Mención especial para la hermosa lámpara colgante con su aspecto exótico.
2 – La madera del cabecero hace que parezca una cabaña.
Como una cabaña en el bosque, la habitación toma prestados los códigos de construcción originales. Simples listones de madera fijados en el cabecero dan a la esquina nocturna el aire de un refugio en medio de la naturaleza. Extendidas desde el techo, las tiras de roble o coníferas refuerzan el aspecto acogedor de la habitación, además de soportar la posición de la cama. La decoración general se sumerge en los tonos del mundo vegetal -verde al principio- para completar esta atmósfera propicia para el descanso.
3 – Decoración bucólica en la habitación
Bucólica como quieras, la decoración de esta habitación sigue a los pájaros como un hilo conductor. En el papel tapiz a
de jaulas doradas a cada lado, la bestia emplumada marca la pauta. La decoración también está puntuada con madera cruda, disponible como mesa de noche como un muñón, puede ser objeto de un bricolaje para ser reproducido en casa para respirar una atmósfera muy natural en la habitación.
4 – El cabecero juega al trampantojo natural
Cálida por naturaleza, la madera de nogal es una especie aún poco utilizada en interiores es una alternativa al más clásico roble, usado como cabecero. Apreciado por su aparentes vetas, crea un trampantojo leñoso muy decorativo en la cama.
5 – La planta se invita a sí misma a la habitación en una versión revisada
Este dormitorio pertenece a una casa rústica, se puede demostrar fácilmente por el suelo. Las paredes en un tono verde claro junto a los marcos de color madera crean de este dormitorio un espacio fresco, sintiendo la naturaleza en el dormitorio.
6 – Una decoración con espíritu natural
Los tonos verdes no son como cualquier otro para evocar las plantas a primera vista; sin embargo, para crear una atmósfera de armonía, es necesario utilizar los tonos verdes. Otros tonos más cálidos, como el terracota, el amarillo y el marrón tienen la capacidad de envolver la decoración en un compuesto de elementos hechos de madera y otras fibras vegetales. Puntuar la decoración de los recuerdos de viaje hechos de plumas o conchas es una forma más de embellecer la habitación.
7 – El bestiario invade el dormitorio
¿Más bien le gusta el mundo animal? Componer la decoración del dormitorio con referencia al evocador bestiario de animales pintado en un estilo gráfico moderniza el uso de motivos de la vida salvaje, incluso en el dormitorio de un adulto. También puedes permitirte una fotografía cuidadosamente enmarcada que invite a tu ave nocturna favorita a acercarse lo más posible al cabecero.
8 – Atmósfera exuberante en la habitación de los niños
Un poco bohemia, la habitación de los niños con espíritu de naturaleza adopta códigos generosos sin sin embargo caer en un bonito tono azul-verde, la habitación se pliega sobre sí misma como un cálido capullo. El color también realza un fondo de pantalla panorámico con notas florales, sin el cual el rincón nocturno carecería de un cambio de escenario. Un toque de fibras vegetales en los muebles y accesorios completan esta bucólica decoración.
9 – Sublimar los elementos existentes para una ambiente natural en la habitación
Rayos expuesto, paredes de ladrillo, suelo de baldosas, esta habitación bajo el techo toma la forma de una cabina moderna al aire libre a la materialidad bruto.
Un proyecto de renovación es aún más que sabe cómo aprovechar los elementos originales, preservándolos lo mejor posible. El profesional en de este último ha esgrimido el arte de la conservación con la de la modernidad, en añadiendo un toque de color a las paredes, y instalaciones diseñadas a medida que optimizan la la comodidad de la habitación.
10 – Un simple color es suficiente para establecer el tono en la habitación
Llevar un poco de naturaleza al interior es una garantía de bienestar, especialmente en un entorno urbano. Para invitarla a la habitación con toda sencillez, un color en la pared es una gran idea. Aquí un verde musgo, como su nombre lo sugiere, imprime su fibra vegetal en el cabecero. Una sabia elección que nunca te cansará, sobre todo porque viene con unos pocos cojines con dibujos de hojas para completar el espíritu campestre que buscas.
11 – Inspiración de la naturaleza versión selvática en el dormitorio
Colores brillantes y profusión de plantas La decoración de esta habitación se basa en el espíritu exuberante de la selva amazónica, para evocar la abundancia de la naturaleza. El azul-verde melocotón del cabecero está acompañado por docenas de patrones frondosos en el papel tapiz, suficiente para envolver la habitación en un ambiente salvaje y virgen. Un himno compuesto a la medida de la elección de la pequeña decoración, desde los jarrones en tonos verdes hasta el ramo de flores y una ilustración de plantas silvestres.
Como un refugio moderno, el dormitorio retoma así las referencias al mundo vegetal, con una gran cantidad de materiales naturales. Si las plantas de interior siguen luchando por encontrar su lugar lo más cerca posible del lecho, sus equivalentes de flores secas y herbarios revisados pueden hacerlo sin dificultad.
La habitación adopta tonos terrosos y vegetales y se mueve sobre un conjunto de bonitos neutros que evocan el mundo mineral aquí y allá. Lejos de ser tacaño en colores y diseños, la sala de espíritu de la naturaleza cultiva sin embargo un cierto sentido de pureza, abogando por un retorno a lo esencial. Este entorno campestre es propicio para la desconexión, y es probable que siga siéndolo durante algún tiempo