Septiembre desde siempre para mi ha sido un mes de comienzos, me atrevería a decirte que casi más que enero. Suelo comenzarlos con una ilusión enorme, con energía renovada y con muchos proyectos en mente. Hoy vengo con 12 consejos muy buenos para ayudarte a gestionar los proyectos que tengas entre manos, en mi caso todos los proyectos de fotografía que tengo pensados para este curso que entra.
“El tiempo es oro y dinero”, es algo que en los último meses he tenido muy presente, y además ha escaseado mucho en mi vida, sobre todo el tiempo que me apetecía dedicarle a lo que me apasiona : la fotografía ( tanto los proyectos para clientes como las fotografías propias).
En muchas ocasiones no se trata de trabajar muchas horas más al días, sino que las horas que trabajes sean eficaces y te quiten trabajo de por medio o eso que realmente te absorben tus días.
Si vas a emprender un proyecto, si vas a hacer realidad tu sueño con un nuevo emprendimiento, tienes que saber enfocar tus esfuerzos, exprimir las horas de trabajo y no agotar tu energía
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Hoy vengo con 12 consejos muy sencillos a la hora de aplicar y fáciles de implementar para mejorar tu productividad.
1. Fijarse Objetivos reales y medibles
Cuando creas un plan de acción para tu proyecto, hay dos cosas imprescindibles, que si o si tienes que llevar a cabo:
Organizar tu agenda, hazte con una, ( agenda en si, o cuaderno, excel en ordenador) algo donde tu puedas organizar tu día a días. Yo soy de agenda de papel, en mi cuento de Instagram puedes ver cuales son las que uso y para que.
En esa agenda ponte metas reales (objetivos). Más vales pequeñas al inicio, y conforme las vayas consiguiendo y te sientas motivada ve subiendo su dificultad.
Mediante la programación de tareas vas a conseguir tener una visión mucho más clara de todo tu proyecto y el tiempo que te va a tomar.
En cuanto a los objetivos, te permiten analizar tu progreso, enfocar y gastar energía en las cosas importantes. Puedes marcarte un gran objetivo, y luego y marcándote pequeños objetivos más a corto plazo para conseguir ese gran objetivo.
A mi me funciona muy bien levantarme 20 minutos antes de que se despierte la gente de mi casa, y mientras desayuno en silencio hago balance de lo conseguido, de lo que me falta por conseguir ese día y me organizo mentalmente antes de irme al trabajo .
Soy realista con el día que tengo por delante. Resto el tiempo que trabajo, comidas, descanso y de esas horas quito lo que le dedico a mis hijos ( tiempo necesario y además que disfruto como nadie) y lo que queda lo organizo para conseguir lo que me he propuesto.
2. Marcarse una rutina
Este curso me he marcado hacer deporte, volver a cuidarme, y todo será mediante rutinas. 3 días a la semana de tal a tal hora haré deporte. Cuando te marcas un proceso diario es mucho más fácil conseguirlo.
Muchas personas les gusta más organizarlo por la noche, otras son más productivas por las mañanas ( como es mi caso). Será mucho más eficaz si tus hábitos los conviertes en rutinas, y septiembre es un momento ideal para conseguirlo.
3. Evita distracciones
Si, lo se, ¡Que difícil! Es ideal cuando nos dicen, apaga todos los dispositivos, intenta encontrar un momento en el que este sol@, café en mano o té y ponte manos a la obra.
Tal vez un buen grupo de mortales pueda conseguir lo que he dicho antes, no lo niego. Pero en mi caso, si quiero que ese momento idílico exista o me tengo que acostar a las mil, o por el contrario levantarme al alba ( ambas opciones harán que al día siguiente vaya como un perrillo arrastrándome). Por lo que para mi, un momento sin distracción es con mis hijos en el salón, merendando y viendo una peli mientras yo al son de la película de turno ( ahora mismo es El gato con botas , visto ya durante 10 veces consecutivas, jajaj), pues ese es mi momento.
Si en tu momento consigues centrarte y sacar adelante tu trabajo o parte , date por feliz. No todos podemos conseguir ese momento idílico sin distracciones de ningún tipo, por eso, si te apañas con un ” medio momento” sin distracciones pero que cunda el tiempo , también vale.
4. Haz pausas, pero pausas reales
Nos cuesta mucho desconectar, aunque sea un poco, pero es cierto que a veces nos presionamos en exceso y nos quitamos horas del descanso, y eso no puede ser… al final pasa factura.
El ser humano, dicen que más de 90 minutos no puede concentrarse en una silla, si eres de las personas privilegiadas que gozan de ese tiempo para dedicarle a tu emprendimiento, dale un descanso a tu cabeza cada 90 minutos. ( sería lo ideal). Almuerza, organiza otra cosa, haz algo durante unos minutillos para luego retomar todo con fuerza renovada sin agotar en exceso tu cabeza.
5. Duerme , duerme y duerme
Cuando escucho, ” yo duermo un promedio de 6 horas diarias”, alucino. Es más, pienso… si es así no me creo que tenga la energía que se debe tener para vivir al 100% los días. No lo digo yo, lo dicen multitud de estudios que el promedio normal que necesitamos para estar bien, rendir, no caer enfermos… son 8 horas diarias. Tener hábitos de sueño saludables, conducirá a encontrarse bien, ser más productivo y menos estrés.
6. Mente sana y corpore sano
Septiembre es una época del año a los que a todos nos entran las ganas de cuidarnos. Han pasado los meses de verano de helados, granizados, aperitivos, y bueno, llega la época de cuidarse un pelín. Pues bien, esto no debería de ser sólo en septiembre, sino todo el año, o mejor dicho toda tu vida. ( lo dice una que esto no lo cumple a raja tabla, pero desde ahora si! o eso quiero! )
Si comes sanote, tu cuerpo se va a sentir mucho mejor, menos pesado y con más energía. Esto hará por tanto que seas tambien más productivo.
Ahora que vuelvo a tener un poco de tiempo, yo soy de las personas que siente que septiembre es un comienzo. Ojalá cumpla lo que me he prometido a mi misa, (comer sanote salvo algún momento especial que también una tiene derecho a tomar una hamburguesa). Me he comprado una batidora de hacer smoothies, y eso junto a que he comenzado a hacer deporte, de verdad que cada vez me encuentro mejor.
7. Pide ayuda o consejo a la gente que te quiere de verdad
A veces nos encontramos un poco bloqueados, no sabemos por donde seguir y solemos ir a redes sociales y preguntar en grupos por donde continuar. Esa gente que no te conoce, dirá muy posiblemente lo que quieres escuchar.
Este tipo de actos no esta mal, pero también es cierto que si hablas con quien realmente te conoce ( ya sea de manera virtual o presencial) esa persona sabrá de tu vida, de tu entorno, preocupaciones, necesidades y realidad. Yo tengo amigas reales, pero también virtuales a las que aprecio de corazón. Muchas veces he ido a ellas para preguntar, desahogarme. Creo que dar un paso atrás y pedir consejo te puede traer una nueva visión de tu trabajo y abrir nuevas perspectivas
8. Limpieza y orden
Tenemos que reconocerlo, se trabaja mucho mejor en un ambiente organizado y todo en su lugar.
Este mes de septiembre he organizado , bueno, voy organizando cada fin de semana una zona. Cocina, aseo, salón, trastero… y sinceramente me genera tranquilidad.
Lo mismo pasa con tu zona de trabajo.
Reconozco que mi zona de trabajo, (estudio donde hago mis fotos) me cuesta mucho organizarlo. Cuando hago una sesión, como uso tantos objetos, los quito , los pongo, creo otra composición, y muchas veces no recojo por si al descargar las fotos no me gustan y vuelvo a retomar la sesión. Eso hace que muchas veces me gusten las fotos, y de la alegría que me da, se quede todo manga por hombro.
Bueno, pues se terminó. Intentaré cambiar ese habito, porque yo misma lo voy a agradecer mucho. Ver el estudio organizado cada vez que entro y no dando saltos entre objetos. Un día os tengo que enseñar el estudio en explendor de objetos por doquier… da miedo.
9. No tengas miedo a equivocarte
A nadie le gusta equivocarse, a nadie. Y sin embargo es inevitable y en muchos caso beneficioso. Muchas veces equivocándote es como aprendes de verdad. Es como cuando consigues algo y has sufrido mucho para conseguirlo, o luchado. La victoria la saboreas de otra manera.
Cada vez que cometes un error, aprendes mucho, no creas que has perdido el tiempo. Eso que has aprendido te valdrá en un futuro, ya lo veras, por lo que tranquila, es tiempo ganado .
10. Da prioridad a lo realmente importante
Las listas funcionan genial para esto. Hazte una lista de las tareas pendientes. Las más importantes las primeras, dentro de las más importantes las que menos te gustan, o las más costosas las primeras de las tareas más importantes. Aunque no te apetezca hacerlas, si las haces las primeras, vas a conseguir dos cosas:
felicidad inmediata por haberlo conseguido, por lo que te dará más ganas para seguir.
Tendrás las fuerzas a tope, por lo que el desgaste será menor, y luego con energía menor podrás hacer otras tareas que te cuesten menos trabajo.
Una vez que vayas consiguiendo realizar las tareas propuestas, tacha, y veras de manera real todo lo que has conseguido. A veces hacemos mil cosas en un día, pero al no tenerlas apuntadas tenemos la sensación de : hoy no he hecho nada… y no es así.
11. Aprende a delegar.
Si eres como yo, de las personas que te gusta hacerlo todo, tienes como yo que aprender a delegar. No es fácil, lo reconozco… pero se puede, y una vez que lo consigues, te quitas un peso gigante de encima y te dedicas a lo que realmente te gusta, te llena y se te da bien.
Yo delego tema de contabilidad, y tema de diseño web por ejemplo. Y le dedico más tiempo a lo que realmente amo, la fotografía de stock y los cursos de fotografía.
Otros delegan en mi las imágenes de sus web o blog.
Al delegar las tareas adecuadas a las personas adecuadas, las cosas no sólo serán mejores, sino que también estarás menos estresada y serás más productiva. Cuesta hacerlo, pero no es imposible, animo!
12. Conoce tus límites
Y no te sientas culpable por ello. En mayo tuve que parar, tuve que dejar en un segundo plano el blog. Me sentía francamente mal por hacerlo, pero tenía que parar si o si para priorizar una cosa, que daba su fin después de 4 años y no podía tirar por la borda.
El estrés era tal que a veces el pecho me dolía tanto que me faltaba el aire. Y fue cuando me dije : mi limite ha llegado. (tendría que haberlo hecho antes) Y después de trabajar el sentimiento de culpabilidad, también llegue a la conclusión de que no pasa nada. Muchas veces nos metemos más presión nosotros mismos que nuestro entorno, y conocer nuestros limites hará que nos centremos en un número limitado de proyectos y llevarlos a cabo sin ahogarnos por el trabajo que nos desborde.
Y hasta aquí los consejos de hoy. ¿Se te ocurre alguno más? Yo ya te he dicho que estoy comenzando a seguir algunos, quiero y tengo en mente un montón de proyectos relacionados con la fotografía, y quiero llevarlos a cabo todos disfrutando del proceso.
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