Lo primero es lo primero. Hay que conocer el espacio del balcón para poder aprovecharlo correctamente. Y aún más importante que el espacio del que disponemos, qué uso queremos darle. Es muy importante tener claro qué papel va a desempeñar. Aunque tu balcón sea pequeño puedes darle más uso del que imaginas.
Podemos crear un pequeño rincón de lectura, un espacio para la meditación, un comedor alternativo, o incluso una sala de fiestas. Solo necesitamos los muebles adecuados para el exterior, elegir una gama de colores, utilizar varias plantas como decoración principal y adaptar la iluminación al ambiente que tenemos en mente. No hace falta esperar al buen tiempo para empezar a aprovecharla. Cierra la terraza con humos o saca unas mantas calentitas, eso sí, las mantas a juego con la decoración y el mobiliario.

Espacios pequeños
Intenta que los muebles guarden proporción con el tamaño del exterior. Si dispones de poco espacio no lo llenes de todo lo que se te pase por la cabeza, deja que respire el ambiente. Utiliza sillas plegables, muebles con ruedas, tablas de madera... ¡Incluso aprovechar las paredes para crear un jardín vertical! Para que el ambiente sea más confortable utiliza cojines con estampados o colores, de esta forma además le darás vida a ese pequeño rincón.