Dependiendo de la intensidad de color que le queramos dar a la estancia, nos decantaremos por pintar una o varias paredes, y si no nos atrevemos con tanto color, podemos usar un papel de pared que tenga pinceladas en rojo, pero que lo mezcle con otros tonos, para que el efecto no sea tan fuerte.
Y bueno? si lo de las paredes nos parece demasiado, podemos optar por otras opciones para dar ese toque de color, colocar un sofá rojo, un cuadro sobre la pared, unos marcos, una butaca, una alfombra, las lámparas, las cortinas? con que haya tres o cuatro cosas de color, ya conseguiremos un espacio distinto.
Yo siempre me suelo decantar por los tonos beige, arena, marrones oscuros, sobre todo si se trata de salitas de estar o del salones, pero la verdad es que los toques de color, en este caso en tonalidades rojas, me gustan bastante.
¿Qué os parecen a vosotras? ¿Sois de poner color o preferís tonos neutrales?
Isabel
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