1. La luz siempre debe ser nuestra máxima prioridad a la hora de decorar nuestra casa, conseguir un espacio bien iluminado y con luz natural es básico para sentirnos bien y mejorar la decoración. Un aliado perfecto en este sentido son los espejos que podemos usar de diferentes formas y tamaños en todas las estancias, e, incluso, hacer una composición con ellos sobre el sofá o la cama.
2. El blanco es otro de los elementos claves para conseguir que los espacios se vean más amplios y luminosos. Lo mejor es elegir muebles en este tono que nos ayuden a aligerar el espacio, además se combinan con facilidad con cualquier color y podemos darles más personalidad con textiles y pequeños detalles. El blanco siempre es una opción genial porque nunca pasa de moda.
3. En un piso pequeño debemos optar por ser prácticos con muebles sencillos y que tengan mucha capacidad de almacenamiento, como los canapés en las camas, los aparadores grandes en el comedor o los mueble de la televisión con cajoneras. Además, podemos valernos de otros complementos como cestas o baúles y cajas de madera que están de moda y que son un recurso genial para mantener el orden en casa.
4. Por último, si los metros cuadrados son escasos la integración de espacios es totalmente necesaria. Si no queremos hacer una gran reforma o cambiar mucho el plano de nuestra vivienda podemos optar por pequeños cambios como integrar el despacho en el salón o en el dormitorio. Si optamos por una mesa de escritorio discreta y una silla de diseño el resultado siempre será genial y el ahorro de espacio muy significativo.