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Como bien sabréis, existe toda una teoría que nos ayuda a elegir el color adecuado para nuestra casa. Las grandes empresas recurren a ella a la hora de crear sus logos, los centros de spa la usan en sus tratamientos, los diseñadores web la aplican a sus trabajos… y aún así, es común sentirse perdidos a la hora de elegir un color para nuestra casa.
Las preguntas que nos hacemos más a menudo son del tipo: “¿qué colores elijo?, ¿será demasiado una pared entera de azul intenso?, ¿quedarán bien estos dos colores juntos?, ¿se verán muy apagados en esa sala?”. Sea cual sea tu duda, nuestro consejo número uno es definir una paleta de colores antes de empezar. A continuación te decimos dos buenas razones:
Sabrás de antemano cómo va a ser el ambiente general de la habitación.
Te será de enorme utilidad a la hora de adquirir nuevas piezas, elegir telas, alfombras, acabados metálicos… -si no encaja, descartado-.
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Si quieres saber cómo crear un esquema de colores desde cero, pincha en esta entrada para ver el paso a paso.
¿Ya tienes tu esquema definido? bien, adelante con los tips de hoy:
1 . Ya pasó la moda del “todo pega con todo”. El color de las cortinas no tiene que ser el mismo que el del sofá y los jarrones. Si usas colores en la misma gama pero de diferente intensidad, obtendrás una habitación de gran riqueza visual, donde cada elemento complementa al anterior. De esta forma se aporta volumen e interés.
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2 . Las proporciones. Una buena regla consiste en utilizar los colores de forma inversamente proporcional a su intensidad. Es decir, cuanto mayor sea la superficie, más sosegado y claro debe ser el color que lo cubra. De forma análoga, cuanto menos espacio vaya a ocupar un elemento en la habitación, más llamativo y oscuro puede ser sin que el espacio se vea agobiado.
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3 . Mantener la armonía. A no ser que estés decorando una guardería, no querrás tener una habitación llena de colorines. Por eso es importante que te limites a 3 o 4 colores en una habitación (recuerda que puedes usar también las variantes de cada uno)
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4 . Elige los colores según la luz natural. El problema de muchas viviendas es la escasez de luz natural y una pobre elección de colores hace que este problema se vea amplificado. Lo mismo sucede cuando no se tiene en cuenta la orientación.
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5 . No ignores la orientación. Para una familia calurosa con una vivienda orientada al oeste, quizás el naranja no sea el color ideal por mucho que les encante a todos sus miembros. Sí, seguro que los atardeceres en el salón son espectaculares y llenos de luz mágica, pero lo mismo a más de uno le da por echarse agua por encima y termina estropeando la moqueta… ¿quiere esto decir que deban renunciar a su color favorito? Claro que no, sólo que es mejor reservarlo para dar notas de color sobre una base de tonos fríos.
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Esperamos que estas pequeñas claves hayan resultado de utilidad para elegir el color adecuado. No olvides suscribirte al blog para recibir tu guía definitiva para decorar desde cero, paso a paso y a tu ritmo. ¿Prefieres que te asesoremos? consulta nuestros servicios 100% personalizados y adaptados según tu presupuesto. Hasta pronto!
La entrada se publicó primero en Fun and Deco.
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