Sin embargo, no siempre es necesario gastar mucho dinero para afrontar una reforma. Si el estado de la cocina no requiere grandes modificaciones, podemos cambiar por completo su aspecto con poca inversión. Tan solo son necesarias ciertas dosis de imaginación y ganas de trabajar un poco como manitas. Por si te apetece crear y reinventar a tu gusto una parte de tu hogar, aquí van cinco propuestas para renovar la cocina sin gastar.
Pintar los muebles
Cambiar los muebles de la cocina requiere un esfuerzo económico considerable, pero podemos efectuar modificaciones sin gastar demasiado. Si los muebles se encuentran en buen estado, con una mano de pintura conseguiremos resultados asombrosos.
En la actualidad, existen pinturas muy fáciles de aplicar y que no requieren conocimientos de experto. Una buena solución es pintar solamente las puertas de los armarios, así conseguiremos una atractiva combinación de colores. Y no tengáis miedo a introducir tonalidades atrevidas. Los colores vivos son muy sugerentes y quedan muy bien en cualquier cocina.
Vía Studio McGee
Cambiar los tiradores
Los pomos y tiradores de los muebles de cocina a menudo pasan desapercibidos. Nos fijamos más en las formas, materiales y colores, sin valorar lo mucho que puede influir la elección de un tirador u otro.
El pomo es el detalle final del mueble y puede cambiar sustancialmente el look de una cocina. Haced la prueba y veréis.
Vía Hauvette & Mandini
Pintar los azulejos
Las paredes de las cocinas suelen estar alicatadas. Eso complica un poco las tareas de renovación, pero existen soluciones rápidas y sencillas: pintar los azulejos. Las tiendas de pintura venden productos especiales para esta labor y los resultados son muy satisfactorios.
Una posibilidad muy interesante es pintar tan solo una pared, por ejemplo la frontal, y dejar el resto en los colores originales. Otra alternativa es crear una decoración que simule un cuadro de ajedrez, alternando colores que combinen adecuadamente.
Si queremos embarcarnos en una pequeña obra, una propuesta interesante es retirar los azulejos de media pared y conservar tan solo los de la parte de abajo. Los azulejos que solo cubren media pared ayudan a crear un efecto rústico muy acogedor.
Vía Pinterest
Cambiar cortinas, utensilios y adornos
Sustituir elementos decorativos, como cortinas o cuadros, también ayuda en el cambio de look. Cualquier elemento novedoso aportará a la cocina un aire diferente, y no hace falta que sea comprado. Reciclar objetos y darles un nuevo uso puede resultar gratificante y, además, económico.
Lo mismo ocurre con los utensilios de cocina. Espumaderas, cazos, cucharones… todos esos elementos que a veces tenemos en un cajón resultan más vistosos si los colgamos en la pared.
Vía Pinterest
Yo utilicé estos cuatro primeros trucos para renovar mi cocina (y no me importaría nada llevar a cabo también el quinto), ¿os acordáis? Podéis verla pinchando en el link.
Cambiar el fregadero
El fregadero es una de las piezas de la cocina que sufre mayor desgaste. Por muy resistentes que sean los materiales, el uso continuado, los detergentes y el roce de cubiertos, platos y ollas acaba pasando factura.
Sustituirlo no tiene por qué ser caro, en internet podemos encontrar fregaderos baratos de distintos diseños, tamaños y marcas. Los precios varían mucho y se adaptan a todos los bolsillos. Por ejemplo, por unos 50 , podemos encontrar un fregadero pequeño de un solo seno fabricado en acero inoxidable. Si disponemos de un presupuesto mayor, las posibilidades se amplían y el listado de sugerencias incluye diseños mucho más sofisticados.
Vía Três Studio
Foto de portada vía Nomad Bubbles
¿Qué idea prefieres para renovar la cocina sin gastar?
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