En el momento de diseñar tu zona de lectura deberás tener en cuenta diversos aspectos que iremos analizando y que son los siguientes: escoger la estancia en la que lo situarás, el mobiliario necesario, el tipo de iluminación artificial más adecuado para la lectura y los complementos que te ayudarán a que sea lo más confortable posible. ¡Empezamos!
1. Escoge un sitio tranquilo, cerca de una fuente de luz natural y alejado de los aparatos electrónicos
Si dispones de una zona en casa que cumpla con estos tres requisitos, ¡enhorabuena! Ya sabes dónde debes colocar tu rincón de lectura. Si no es así, no te preocupes: piensa que para crearlo solo necesitas 2 m2 y un poco de imaginación.
Empieza por revisar visualmente las diferentes estancias de la casa. Los lugares más habituales son el salón, la habitación principal o el despacho, pero no te olvides de otros espacios que, tal vez, ahora están desaprovechados: las tribunas, galerías, terrazas y balcones cerrados o, incluso, el recibidor, si es suficientemente grande y da a la sala de estar. Fíjate, también, en la estructura arquitectónica de la vivienda: el antepecho interior de la ventana tiene suficiente fondo como para sentarse? Y el hueco de la escalera, ¿está vacío y es amplio? Si la respuesta es sí, sólo hará falta que coloques unos grandes cojines, bien mullidos, y que pases directamente al paso 3.
Una vez hayas escogido la estancia, intenta situar la zona de lectura lo más cerca posible de una entrada de luz natural: no solo conseguirás un ahorro energético, sino que te ayudará a crear un entorno más confortable y de mayor calidad.
Finalmente, y dado que el objetivo último es encontrar un rincón tranquilo que invite a relajarse, convendría que te alejases al máximo de la zona de la televisión, los ordenadores y otros aparatos. Recuerda: se trata de desconectar, ¡literalmente!
2. Escoge el tipo de asiento más cómodo para ti y rodéalo de elementos auxiliares
Que el asiento sea cómodo es, probablemente, el único requisito imprescindible para crear la zona de lectura. Puedes optar, en función de tus gustos y del espacio del que dispongas, entre una butaca con o sin reposapiés, una chaise-longe o un puf. Si tienes que comprarlo, pruébalo antes: siéntate y valora su ergonomía. Lo ideal es que el respaldo tenga una inclinación de aproximadamente 10-15º y que recoja la zona lumbar.
Coloca a su lado un pequeño mueble auxiliar de refuerzo, como una mesita o un velador (con unos 45 cm de ancho, para este propósito, hay más que suficiente). En el caso de que no puedas colocar una estantería cerca, puedes optar por un librero bajo o revolving: se trata de una pieza que puede presentar formas diversas, pero que lo que la caracteriza es el hecho de ser giratoria -lo que permite una sencilla localización de los libros-, a la vez que la parte superior puede servir como mesita. Si no te gusta esta opción, también puedes optar por colocar un revistero que haga la función de librería improvisada.
3. Ilumina el espacio
Si colocas tu rincón de lectura delante de un ventanal, intenta poner el asiento de espaldas o con una inclinación de unos 45º en relación con la ventana. Deberás colocar un punto de luz adicional: opta por una lámpara de pie o un aplique de pared con el brazo articulado que permita dirigir el haz de luz sobre el libro. Sitúalo detrás del asiento para evitar que se proyecten sombras.
4. Pon una pequeña alfombra, cojines y una mantita si es invierno
Coloca una pequeña alfombra en la parte delantera del sofá: aportará calidez y, además, te ayudará a delimitar visualmente el espacio dedicado a la lectura.
Escoge un cojín que no sea demasiado grande y que tenga forma rectangular para proteger la zona lumbar, y pon un plaid sobre uno de los brazos de la butaca.
5. ¡Inspírate!
Echa un vistazo a la colección de imágenes que he preparado en el tablero rincón de lectura de Pinterest. Recuerda que, tal y como expliqué el pasado martes en la entrada las palabras son todo lo que tenemos, los posts de los jueves irán siempre acompañados de una selección de fotos relacionadas con el tema que estemos tratando.
No es difícil, ¿verdad? Anímate a montar tu rinconcito de lectura y cuéntame qué tal te ha ido.
¡Lee mucho!
Fuente: este post proviene de Blog de margaridamunoz, donde puedes consultar el contenido original.
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