Nada como descansar de lujo en el dormitorio para afrontar un día intenso. Como los que se avecinan tras las vacaciones. Vuelta a los horarios, a las prisas y a las jornadas maratonianas. Pero no siempre lo conseguimos sin saber dónde está el misterio. Muchas veces la decoración que hemos elegido peca de excesiva. O nos sobran elementos que perturban nuestros dulces sueños. Te cuento algunos secretos que pueden ser tu salvación.
Son muchos los factores que pueden impedirnos dormir a pierna suelta. Para descansar de lujo en el dormitorio es preciso estar rodeado de un espacio que lo propicie. Buscar una decoración amiga y no enemiga porque no ofrece la iluminación adecuada, está repleta de aparatos electrónicos o es la viva imagen del caos. Todo influye en su contra, pero unos sencillos consejos pueden bastar para reconducir la situación.
Descansar de lujo en el dormitorio: la decoración amable
Una luz natural mínima o inexistente es clave para descansar de lujo en el dormitorio. Sin despertarnos sobresaltados porque entra una rendija de claridad a través de las ventanas. Por algo estas habitaciones son los espacios más íntimos de la casa, necesitan silencio y permanecer a oscuras cuando llega la hora de acostarnos. Es mi primer secreto a compartir. La oscuridad es una gran compañera del sueño y favorece la secreción de melatonina. Así que habrá que aplicarlo al pie de la letra. Es decir, cuidar con esmero cómo está vestida la ventana o el balcón.
Nada de visillos vaporosos y semitransparentes, pues dejarán pasar la luz natural a raudales y no dejarán la estancia totalmente a oscuras. Lo mejor será pensar en unas cortinas tupidas, o en unos estores a medida confeccionados con una tela fuerte y bastante opaca. Aprovecha para renovarlos y verás cómo te ayudan a descansar de lujo en el dormitorio. Si evitamos cerca de la cama puntos de luz artificial encendidos. Ellos pueden ser la causa de que te despiertes varias veces durante la noche. O que no termines de conciliar un sueño profundo y reparador.
Máxima ventilación: de día o en plena noche
Máxima oscuridad durante la noche y aire fresco cuando llega el día con la mejor de las ventilaciones posibles. Es otro gran secreto para conseguir nuestro objetivo: descansar de lujo en el dormitorio. Sin duda es fundamental que el aire de la estancia se regenere y para ello nada mejor que propiciar una ventilación casi instantánea. Abrir las ventanas durante unos 10 minutos y dejar que entre aire del exterior, más limpio y puro que el del interior. De esta manera evitaremos la acumulación de bacterias y toxinas expulsadas durante la noche. Tal vez el momento de la ducha, o mientras nos tomamos el primer café del día sean buenas ocasiones para hacerlo. Habremos contribuido a mejorar la calidad del aire y así hacer poder descansar de lujo en el dormitorio.
Existen más opciones para lograr una ventilación adecuada en nuestra estancia más íntima y personal de casa. Puede que hacerlo de día sea una tarea complicada de llevar a buen puerto. En ese caso tal vez la solución pase por ventilar bien durante la noche con solo abrir la puerta de la habitación. Este sencillo gesto nos permitirá reducir la cantidad de C02 en la estancia y ello influirá positivamente en el sueño al respirar un aire menos viciado. Después solo faltará vestir la cama y hundirnos en ella para empezar a descansar de lujo en el dormitorio. Sin renunciar a nuestra ropa suave y mullida, ni a esos almohadones que la vuelven más estilosa y confortable.
En busca del orden perdido
Mi tercer secreto pretende recuperar el orden en tu espacio más privado. Si en él reina el caos, será casi imposible dormir profunda y relajadamente. De modo que un pequeño manual de normas sencillísimas de llevar a cabo te ayudará a solventar el problema. Descansar de lujo en el dormitorio será infinitamente más fácil si comienzas a guardar todo aquello que ha invadido tus metros cuadrados. O a desprenderte de gran parte de ellos si te aportan más desorden que bienestar. No dejes libros ni revistas tirados por el suelo por muy buen lector que seas. Tan sencillo como crear pequeños rincones literarios donde tener a mano y organizados tus lecturas de cabecera.
Otra idea de este manual será buscar un lugar específico para tu vestuario de diario y los accesorios favoritos que no te quitas, como bolsos, cinturones y pañuelos. Asígnales un espacio propio y dejarán de generar una cierta estética desordenada y poco higiénica. Como por ejemplo un perchero con ruedas informal, o un galán de madera, en plan más romántico. Y mantén los zapatos fuera de este escenario, pues traen bacterias a casa. Busquemos un mueble zapatero para el recibidor o una zona de paso.
Un bonito cesto para la ropa sucia también puede convertirse en ese gran aliado para no dejar prendas por la habitación que sabemos que irán a la lavadora. Hay modelos muy decorativos que no desentonan para nada y seguro que encajan con el estilo que le hemos dado al cuarto. Todos estos pequeños hábitos son muy valiosos para descansar de lujo en el dormitorio. Y hay más. Como recuperar esas plantas de interior que son beneficiosas para purificar el ambiente mientras dormimos. Algunas nos sonarán bastante porque han formado parte de nuestra infancia, por ejemplo la típica cinta. Y otras variedades son más de ahora. En concreto una maceta de Aloe Vera será una excelente compañera, pues liberará oxígeno en plena noche. Así que no renuncies a ellas.
Stop a la tele y al ordenador
Por último, dos secretos imprescindibles para triunfar y descansar de lujo en el dormitorio. El primero es evitar toda la tecnología digital sin la que al parecer no podemos vivir. Nos sorprenderá gratamente comprobar que no es cierto. Desde el televisor a nuestro móvil, cargador incluido, el portátil y la tablet no son una buena compañía. Más bien todo lo contrario. La luz azulada que emiten sus pantallas no ayudan a conciliar el sueño ya que impiden que su hormona, la melatonina, haga su trabajo. Lo más oportuno será dejarlos en otra estancia de casa, nada operativos hasta mañana. Así podremos recuperar tiempo para leer en la cama con una luz puntual.
Lo mismo sucede con esos papeles y dossieres del trabajo que nos empeñamos en revisar unos minutos antes de acostarnos. Desde luego no ayudan a relajarnos, ni a pensar que dentro de unos minutos conseguiremos descansar en el dormitorio inmersos en dulces sueños.
¿Necesitas poner en práctica alguno de estos secretos?
Puedes leer la entrada original y completa en de la revista online Decoración 2.0.