El Feng Shui es sencillez, es naturalidad, funcionalidad, calma, serenidad... Se basa en la búsqueda de un chi o aliento vital, es decir, un flujo de energía que depende de la distribución de los elementos que conforman un espacio. Es por eso que decorar con esta filosofía implica pensar en la colocación, la orientación, los colores, los símbolos, la combinación de los muebles. Para entenderlo mejor, vamos a ver algunas de las claves:
1 En el Feng Shui es muy importante el espacio de la entrada, porque es por donde entra la energía en casa. Así tenemos que esta debe estar muy bien iluminada. Además, debemos buscar la armonía en la colocación de los muebles.
2 Los pasillos son lugares de conexión, y por eso también tienen que contar con una buena iluminación, si es natural mucho mejor. Las puertas deben permanecer abiertas, para recargar las estancias de energía. Si tenemos ventanas, debemos ventilar cada día para renovar el aire y la energía.
3 Muy importante el orden y la limpieza, son máximas de este estilo. Nada debe perturbar la decoración ni el chi. Aquí debemos centrarnos en buscar la simetría.
4 Los colores son fundamentales, y debemos tener en cuenta que cada color simboliza algo distinto. Para decorar atendiendo al Feng Shui, es aconsejable emplear colores tierra, tonalidades claras, azules, blancos... Todo en busca de esa serenidad, de esa paz.
5 En cuanto a la distribución de los muebles, debemos renunciar al exceso. Además, el Feng Shui tiene establecido unas 'normas' para la colocación de algunos de ellos. Por ejemplo, los asientos nunca pueden dar la espalda a la puerta de entrada.
6 A la hora de decorar debemos usar elementos como las plantas, peceras, alfombras, espejos, cuadros...
7 Por último, tener animales domésticos es aconsejable para el Feng Shui. Así que tienes una buena excusa para adoptar una mascota.
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