En el post de hoy, comparto algunos tips interesantes para ordenar la despensa en los armarios de cocina y encontrar el tomate triturado a la primera. ¡Uno de mis propósitos para 2018!
Sí, un año más uno de mis propósitos tiene que ver con la organización, que ya sabéis que me cuesta… Para este 2018 me he propuesto ordenar la despensa y no solo organizarlo bien… ¡sino mantener ese orden! Ya os enseñé mi decálogo para organizar la cocina con sentido, pero yo no sé qué pasa dentro de los armarios con la comida, porque por más que ordeno y ordeno siempre termina todo revuelto… Por eso he decidido llevar a cabo estas 7 consejos para ordenar el espacio destinado a despensa y encontrar las cosas a la primera!
Imagen de Kokil Sharma
Que imagen más bonita, ¿eh? Pues no es mi casa… Pero el resto de las fotos sí son de mis armarios de cocina y de mi caos personal a la hora de ordenar. ¡Nada de fotos bonitas, sino un baño de realidad con el que seguro que te sientes identificado!
Consejo 1: reorganiza la comida justo después de hacer la compra ‘grande’
Casi todos hacemos una compra grande al mes o cada X tiempo, para reponer la mayor parte de la despensa de productos que tenemos en casa, como las latas, y luego compras periódicas para los frescos y para las pequeñas cosas que se van acabando. Bien, el momento ideal para ordenar la despensa es después de esa compra grande. ¿Por qué? Porque es precisamente cuando tenemos la despensa a rebosar cuando nos cuesta encontrar el espacio para las cosas nuevas que queremos meter y terminamos apilando las cosas mal. Pero también es cuando sabremos cuánto espacio tenemos que destinar para cada tipo de alimento.
Os presento el caos de uno de mis armarios, donde guardo harina, pasta, arroz y pan. Así estaba, llenito y todo revuelto, con cosas fuera de sitio, metidas donde caben y no donde deben estar. Pero aprovecho ahora que tengo de todo para ordenarlo.
Ordena la despensa cuando la tengas llena
Consejo 2: ¡dile adiós a los embalajes!
Si queremos ganar espacio y organizar mejor la comida en los armarios, los embalajes son un enemigo claro. Para proteger los alimentos a menudo las marcas usan cajas voluminosas, que realmente no son necesarias para guardarlos, porque en muchos casos tienen otro envoltorio interno. Elimina aquellos que son innecesarios y siempre, siempre, siempre, llévalos a reciclar.
De hecho, los embalajes cada vez son más, y se ha llegado hasta el absurdo… ¿Habéis visto una mandarina pelada con sus gajos expuestos en una bandeja de porexpán? ¿En serio es necesario? Por eso hay una corriente que apuesta por comprar los productos a granel, evitando plásticos y cajas innecesarias y ayudando así a reducir nuestra huella medioambiental. No siempre es posible, pero quería comentarlo porque me encantaría apostar más por esta línea… ¡Por ahora lo hago con las legumbres o los frutos secos, pero a ver si encuentro sitios cercanos donde ir ampliando opciones! ¿Os apuntáis a intentar ser un poquito más ‘verdes’?
Elimina los embalajes siempre que sea posible
Consejo 3: utiliza frascos para organizar mejor
En otros casos los embalajes originales son demasiado endebles, como con las harinas, y es bastante fácil que ocurra el desastre y terminen los armarios como si hubiese nevado en su interior. Entre mis propósitos tengo el de ir cambiando poquito a poquito los embalajes por frascos de cristal. Estéticamente es mucho más bonito, y permite ver de un vistazo qué tienes en la despensa… ¡Y con muchas menos probabilidades de derrames!
Usa frascos de cristal para el almacenaje de comida
No hacen falta frascos específicos, se pueden reciclar los de otras comidas. Yo voy guardando los más grandes para ir cambiando las cositas en cuanto tenga suficientes. Y me he hecho con unas etiquetas que son pizarras, para escribir en ellas qué es lo que hay dentro… ¡Que si no a ver quién sabe si la harina es de fuerza o normal!
Consejo 4: espacios en los armarios de cocina ‘tematizados’
Esto de hacer espacios tematizados no es más que una forma fina de decir que hay que dedicar una balda a un tipo de alimento en concreto o varios, pero específicamente a ellos. Ni la de arriba ni las continuas. Esa balda es para, por ejemplo, pasta y arroz, y hay que respetar ese orden. Y de hecho dentro de la balda podemos hacer aún más divisiones. Por ejemplo, yo en mi armario he colocado las pastas ‘normales’ juntas, después las que tengo para hacer ensaladas frías, y por último las especialidades (pasta neri, noodles, canelones o cous cous). Al lado he colocado la pasta para sopas, y por último el arroz, separado en un espacio para arroz redondo normal y otro para arroces especiales como arroz integral o arroz para sushi. De la misma manera he organizado las harinas y el pan.
Organizar la comida en la cocina baldas temáticas y organizado dentro de ellas por tipos
Consejo 5: los paquetes abiertos, en primera línea
¡Oh, sorpresa! Al ordenar la despensa acabo de descubrir que tenía no uno ni dos, sino cuatro paquetes de arroz redondo abiertos y por la mitad. Puede que no tengas un marido cocinillas que te vaya guardando las cosas en cualquier parte y seas tan desastre como para no detectarlo, pero igualmente colocar en primera línea de fuego los paquetes abiertos ayuda y mucho a no tener ‘ristrajos’ desperdigados por ahí. Y si ya hubieras inaugurado el sistema de frascos de vidrio, esto no te pasaría… ¡me lo digo a mi misma! Mientras, con una pincita de cierre los ponemos bien a la vista.
Consejo 6: evita acumular de más
Como artista del ‘por si acaso’, sé de lo que hablo cuando digo que hay que evitar acumular de más. Una cosa es tener unas cuantas latas a la mano de las que tirar y otra es que si aún queda un poco de azúcar glass, y no es un producto que uses precisamente a menudo, ¿seguro que tienes que comprar ya otro? Bueno, claro, a no ser que tu idea sea acumular suficiente por si llega cualquier día de estos el apocalipsis zombie…
¿¿En serio necesito dos frascos de azúcar glass que me ocupan toda la balda??
Consejo 7: crea espacios a tu medida
Si con los espacios que tienes no encuentras la forma de ordenar la despensa con sentido, quizás la solución es que crees tus propios espacios a medida. Por ejemplo, un especiero al uso te deja tener unas poquitas variedades, pero para nosotros que somos de cocinar ‘cosas raras’ se nos quedan más que pequeños, por eso nos hicimos este especiero a medida DIY. Y quien dice un especiero dice crear una balda adicional o una barra para colgar cosas.
Crea espacios a tu medida
Bueno, os dejo que tengo aún me queda faena para ordenar la despensa por completo siguiendo mis propios consejos de organización. ¡Pero aquí os dejo estos consejitos por si os pueden ayudar también a vosotros!
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