Nos hemos propuesto que tengas la cocina como los chorros del oro. Tan importante es el orden como la limpieza, así que hoy os traigo cinco consejos prácticos para ordenar la cocina.
Probablemente muchos ya los uséis y a lo mejor tenéis otros que no mencione y resulten interesantes, así que no dejéis de compartir vuestras opiniones y trucos en los comentarios, ¡así todos aprenderemos un poco!
Bueno, arremanguemos y manos a la obra.
#1. Deshecha todo lo que no necesites.
Uno de los mayores problemas en la cocina es la acumulación de utensilios y comida que no utilizamos, ni probablemente utilizaremos jamás. Así que debemos deshacernos sin miramientos de todo aquello que sea innecesario.
Un buen truco es tirar o donar todos los aparatitos que no hayamos usado en el último año; seguro que tenéis por ahí una vieja licuadora o yogurtera cogiendo polvo y ocupando sitio en un armario. Lo mismo vale para cuchillos que ya no cortan, juegos de cubiertos de los cuales ya quedan pocas piezas y en general cualquier cosa que no usemos.
También es interesante abrir la nevera y la despensa y revisar a fondo nuestras provisiones. Obviamente, tiraremos todo lo que ya esté caduco; aquello que no esté vencido pero lleva mucho tiempo almacenado y no veamos la manera de darle uso, lo mejor es donarlo a alguna ONG o a la parroquia.
#2. Libera la zona de trabajo.
Una zona de trabajo libre de objetos innecesarios da mucha sensación de orden. Sin que sigue al agobio, aprovecha las paredes de la zona de la encimera para colocar ganchos y pequeñas estanterías donde colgar los utensilios que más utilices y que normalmente están sobre la bancada en botes.
Podría ser por ejemplo una barra magnética para colocar los cuchillos y otra barra con ganchos para colocar las espumaderas y cucharones que más usamos. De esta manera nos ahorramos tener un cuchillero y un bote con las espátulas encima de la zona de trabajo, ganando espacio para cocinar más cómodamente.
#3. Guarda las cosas cerca de dónde se vayan a utilizar.
Algo tan sencillo como guardar las cosas cerca de donde van a ser usadas puede ayudarte a mantener la cocina organizada con mucho menos esfuerzo. Por ejemplo, guardar platos cerca en lavavajillas y situar este cerca del fregadero, de esta manera el proceso de carga y descarga será mucho más sencillo.
También conviene tener los utensilios de cocina más habituales cerca de la zona de cocción, para no tener que alejarse constantemente del fuego para ir a coger alguno que necesitamos. Si hemos hecho caso del punto 2, lo más seguro es que lo tengas casi todo a mano, colgado en la pared.
#4. Guarda las cosas que parezcan, juntas.
Esto vale tanto para la comida como para los utensilios. En mi cocina tengo un armario para lo dulce y otro par lo salado, de forma que, instintivamente, sé donde tengo que guardar cada cosa. En la nevera, más de lo mismo, distribuye los estantes según un criterio que te sea fácil de recordar y así seguro que encuentras y guardas todo rápidamente.
Con los utensilios puedes hacer algo parecido, los cubiertos en un sitio, los utensilios de servir en otro, los instrumentos de medidas en un cajón, los de conservación (papel aluminio, film, etc..) en otro? y así, de forma que cada cosa tenga su sitio, pero con criterio, para luego no olvidarse.
#5. Utiliza sistemas de almacenamiento transparente.
Un consejo que a mí me cambió la vida: pasa de usar botes opacos a botes transparentes para guardar el arroz, las legumbres, la pasta, la harina? Por muy bien que etiquetes cada bote, es mucho más intuitivo ver a través del cristal que hay en su interior.
Es cierto que la luz pues estropear algunos alimentos, pero dado que van estar en un cajón o en un armario y que tampoco nos van a durar una eternidad, los botes transparentes nos ayudarán a encontrar y organizar todo mucho más rápido.
Bueno espero que os hayan gustado estos cinco prácticos consejos sobre cómo ordenar la cocina. Si vosotros tenéis algunos que no haya mencionado, me encantaría conocerlos y si alguien modifica su cocina siguiendo algunos de estos consejos, ¡que nos cuente qué tal le ha ido!