La palabra Sukhi, significa feliz en nepalí. Y éste es justo el sentimiento que sus creadores quieren transmitir a sus clientes cuando reciben sus alfombras ya que no solo adquieren una alfombra de primera calidad, si no que están beneficiando directamente al artesano que las elabora. Desde Sukhi afirman que sus precios son más bajos, ya que trabajan directamente con los artesanos tejedores, sin intermediarios, sin ningún tipo de almacén o tienda física. Suena bien, ¿verdad?
Una de las muchas ventajas de esta marca es que las alfombras son totalmente personalizadas, en su web puedes encontrar algunos modelos, pero si deseas otro tipo de alfombra solo tienes que hablar con ellos y adaptarán el modelo a tus necesidades. Y si hay algo que nos gusta de Sukhi es que garantizan unas condiciones óptimas de trabajo de todos sus artesanos. Desde luego sabiendo toda la historia que hay detrás de Sukhi es difícil no animarse a tener una de sus fantásticas alfombras en casa.
Dentro se su web podemos encontrar varias colecciones de alfombras: Alfombras Beni Ouarain, alfombras de fieltro recortado, alfombras de bolas, de patchwork, hasta de piedras… Pero si nos tuviésemos que quedar con una sola colección, elegiríamos sin duda las Alfombras Beni Ouarain <3
Tal y como ellos mismos dicen, son las alfombras perfectas para pasar de generación en generación. Tradicionales, pero sin duda, con un toque diferente.
Las mujeres que tejen estas alfombras reflejan parte de su vida en sus diseños de manera muy creativa. Puede tratarse de hechos de la vida cotidiana y diaria o incluso referencias a aspectos naturales como la fertilidad, la feminidad o el origen de la vida. Son, en definitiva, historias de la vida rural donde emergen las creencias y vivencias personales de cada artesana.
Son alfombras realizadas con lana pura de oveja y en su elaboración no se emplea ningún tipo de tinte. Las alfombras Bereber poseen un característico diseño geométrico clásico que se adapta sin problema a todo tipo de decoración. Están formadas por líneas y formas en marrón oscuro sobre fondos color crema. Son símbolos que cuentan las vivencias e historias de cada tejedora.
Pero sin duda lo más importante de estas maravillosas alfombras tejidas por mujeres de Marruecos, más concretamente de la zona de la cordillera del Atlas, es que obtienen un salario que duplica e incluso triplica el salario medio de la zona. Es muy importante que seamos conscientes de las condiciones en las que trabajan las personas que tejen nuestra ropa, o fabrican los objetos que utilizamos día a día y con Sukhi, no contribuiremos a la explotación y tendremos la garantía de que nuestra alfombra se ha hecho en buenas condiciones.
No os olvidéis de pasar por su web y echar un vistazo al resto de colecciones, podréis encontrar alfombras de Turquía, la India, Nepal o Marruecos.
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