Seguramente, cuando leáis este post nosotros estaremos impartiendo talleres en Creativa Zaragoza, bueno, si no son las seis de la mañana claro esta, pero si, lo cierto es que estamos en Zaragoza y estamos contentísimos de ello.
Como ya sabéis, las reformas de la casa siguen avanzando y aunque no todo lo rápido que desearíamos, si que poco a poco van viendo la luz. Esta vez, le ha tocado el turno a las puertas y ventanas, y aunque nos encanta la madera natural, odiamos con todas nuestras fuerzas esa madera o aglomerado anaranjado que se queda por culpa del barniz. Así que cuando entramos a vivir, ya sabíamos que seguro si o si, iban a dar un cambio.
Con una mano de pintura (una por decir algo porque ha necesitado millones) hemos cambiado por completo el aspecto de la casa. Si os acordáis, aquí os enseñábamos lo llenita que estaba de colores, y aunque todavía no la vais a ver entera, si que con el post de hoy, vamos abriendo el "apetito"
Nos encanta el cambio, y como siempre os decimos, es solo cuestión de animarse porque por muy poco el cambio puede ser espectacular. Sin duda alguna, cuando nos marchemos de aquí habrá quedado una casa mucho más bonita de lo que entramos a vivir en ella, aunque esperamos estar aquí por mucho tiempo.
Ahora que la cosa ya va cogiendo forma, cada vez tenemos más y más ganas de seguir metiéndole mano, pero por ahora, tendremos que esperar a venir de Zaragoza y recuperarnos del tute del viaje y de los cursos. Estad atentos a las redes porque iremos informando por allí de todo lo que vayamos haciendo.
Así que nada aquí os dejo con el antes y después de nuestras puertas y ventanas.
1. Lo primero que hemos hecho ha sido quitar las puertas y lijarlo todo bien con lija de mano y de máquina. Para los marcos hemos usado la lija de mano y para las puertas enteras la de máquina.
2. Una vez todo bien lijado, quitamos el polvo con una bayeta y después le pasamos un trapo bien seco para quitar cualquier resto de polvo posible. Después para no manchar la superfície de la pared, lo encintamos todo bien con la cinta de la marca Rolux. Es una maravilla ya que a parte de la cinta, lleva un trozo de papel que así hace que la superfície a cubrir sea mayor.
3. Con la pintura cubremanchas Cubremax que nos dieron en Fontfreda, asociado de Grupo Pyma, pintamos todos los marcos y las puertas primero, ya que había unas manchas increíbles que no salían de ninguna manera. Esta pintura va genial. Casi toda la casa está pintada con esa pintura porque a decir verdad, no se que hacían sus anteriores dueños pero estaba llenísima de manchas amarillentas que no se íban con nada!.
4. Una vez se secó la pintura antimanchas, ya empezamos a aplicarle la segunda capa con una pintura acrílica base agua también de color blanco. Nos encanta porque no huele nada y seca super rápido. Fuimos dándole capas hasta que quedó todo bien cubierto.
5. Y repetimos el mismo proceso en las ventanas. Desmontamos todo los herrajes, y pintamos marcos y ventanas primero con el cubremanchas Cubremax y después con la pintura acrílica blanca.
6. Estas son las dos pinturas que utilizamos. Siento no haber hecho la foto cuando estaban nuevos pero con el ansias de pintar, se nos pasó!
Y así han quedado nuestras puertas y ventanas pintadas de blanco. Sin duda alguna, estamos contentísimos con el resultado ya que con muy poco tiempo y dinero, le hemos dado un vuelco enorme a toda la casa. En total hemos pintado 5 puertas y tres ventanas, así que no podemos estar más contentos.
También decidimos pintar las manecillas de las puertas en spray blanco ya que así el efecto es mucho más homogéneo. No lo había hecho antes la verdad, pero a partir de ahora, creo que todas las próximas puertas van a ir pintadas así
Así que nada!, espero que os haya gustado y que os animéis a darle un cambio de color a vuestras puertas y ventanas porque como veis, es super fácil y rápido, y lo mejor de todo es que os ahorráis un buen pico de dinero!
¿Que os ha parecido?
¿Habéis pintado también vosotros las puertas y ventanas?