Se ha portado muy bien mientras lo desarmaba, limpiaba y reajustaba (tenía algunas partes un poco sueltas). También le he renovado el sistema eléctrico y le he añadido color con cable textil.
Es un flexo de aluminio y su diseño bebe directamente de la escuela Bauhaus. Y después de muchos años dando vueltas de caja en caja vuelve a su lugar: El escritorio.