Su propietaria y diseñadora, Libertad Díaz, ha sabido sacarle el máximo provecho a su piso, de poco más de 90m2. donde el principal objetivo era cambiar la ubicación de la cocina reubicándola en un lugar más luminoso e integrándola con el comedor. Además a sabido aprovechar muy bien los elementos constructivos, como las paredes interiores de ladrillo cara vista, las cuales aportan un toque muy natural y combinan muy bien con los suelos laminados en madera, en contraste con las lisas paredes en color blanco.
Uno de las espacios que más me gustan de este cogedor hogar, es sin lugar a dudas, su zona diurna, formada por un precioso, amplio y luminoso salón comedor el cual ha sabido integrar perfectamente con la cocina, a través de una preciosa isla, con una bancada en madera y donde el blanco y negro son los principales tonos que decoran una moderna cocina abierta. Un espacio ideal para poder estar con la familia y amigos a escasos metros, cocinando y preparando un vermú o un picoteo, mientras estos se relajan cómodamente en el comedor-salón.
En cuanto a la decoración interior de la casa, todo está en consonancia y armonía combinando elementos modernos como sillas, lámparas o electrodomésticos, con elementos vintage y clásicos como taburetes, muebles o una bonita vajilla que me recuerda la típica familiar. Un estilo personal con un toque escandinavo donde el uso de tonos claros como el crema, el imprescindible blanco junto con el tostado y la madera nos recuerda ese estilo sueco tan característico.
Fotos
Espero que os haya gustado, feliz miércoles mentes creativas.
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