Aparcando mis miserias… Sabéis que todos los interioristas dedican grandes esfuerzos a proporcionarnos lo mejor de la luz artificial, clave en toda buena decoración, porque un resultado óptimo es sinónimo de confort. Si además de un buen interiorismo tenemos la suerte de tener grandes entradas de luz natural, éstas deberían llevar un buen traje a medida. Os hablo de las ventanas, que aunque muchas veces no reparemos en ellas, son un elemento decorativo más (o deberían serlo).
Creo que cada ventana tiene un lugar y todas tienen su atractivo (menos las de mi casa que son simplonas), me refiero a ventanales de hierro de estilo industrial, potentes y fríos pero espectaculares; a los de maderas recicladas, como las ventanas fabricadas con antiguas puertas; las rústicas típicas de zonas rurales; las afrancesadas, que dan un toque chic; o las de techo, que te permiten ver el cielo… hay tantas posibilidades. Yo mataría por tener cualquiera de las que veréis en las imágenes!
Y vosotros ¿tenéis alguna preferencia en este sentido?…
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