Habitualmente estamos acostumbrados a ver el estilo nórdico con alfombras en colores neutros, ya sean lisas o con dibujos. Por supuesto que esta es la opción mas recurrente y segura a la hora de elegir las alfombras, pero personalmente la combinación estilo nórdico con alfombras persas me parece perfecta.
Las gamas de rojizos, típicas de las alfombras orientales o persas, aportan calidez a las estancias decoradas con los tonos grises o azulados de los ambientes del norte de Europa tan de moda en los últimos años. Además ya os comenté que el color protagonista de este año es el Rojo Marsala, un color terroso, parecido al vino, que indudablemente esta presente en este tipo de alfombras.
El apartamento que hoy os traigo es un claro ejemplo del resultado de dicha combinación. Las alfombras persas visten y decoran los suelos tanto del salón, pasillo o dormitorio.
En el salón, la alfombra que han utilizado no es de dimensiones cuadradas, sino que se trata de una alfombra de tira de pasillo, creando una visión del espacio muy original.
Como podrás comprobar el ambiente creado con los colores neutros del estilo nórdico, se ilumina con la utilización de tonos cálidos y atrevidos en las alfombras, creando una elegante atmósfera de contrastes.
Llegamos a mi estancia favorita, el dormitorio principal. Dos sillas hacen de mesillas, un cabecero de madera, unos apliques dorados en la pared y el resto de decoración lo ponen los textiles.
Una combinación de diferentes tonos de rojos, salmones y purpuras, a juego de la alfombra persa, junto con una manta verde que crea una fantástica armonía de contrastes. Un dormitorio de 10.
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