Así, en busca de ideas para elegir alfombra para la nueva temporada, encontramos estilos de lo más inspiradores.
Estilo minimalista
La libertad de movimientos, los espacios abiertos, las líneas rectas, amplias zonas de paso... Todos estos conceptos podrían servir para definir el carácter del estilo minimalista. En él se busca dar prioridad y protagonismo al espacio y no tanto a los elementos que lo componen, y por eso se usan pocos muebles, estratégicamente colocados, y siempre con alguna función que cumplir.
Así, las alfombras se pueden convertir en el elemento ideal para dar calidez a este tipo de estilo decorativo, y convertir las estancias minimalistas en lugares acogedores y confortables. Y para ellas tiraremos de los colores neutros, como el blanco, los todos grises, los tierra, negros... ¡Recordad, menos es más!
Estilo nórdico
Delgada es la línea que divide al estilo minimalista del nórdico, y es que si algo define a este último es la decoración limpia y práctica. Además, cabe destacar el protagonismo de la iluminación, y la prioridad por la madera y los tonos blancos. El tipo de mobiliario que acompaña a lo escandinavo sigue unos acabados rectos.
En cuanto a los textiles, vamos a dar prioridad a los tejidos naturales, al algodón, la lana... y todo en tonos claros, pastel... Aunque podemos aprovechar la alfombra para aportar un toque estampado en nuestra decoración. Además, la combinación blanco y negro es perfecta para este estilo.
Estilo oriental
Para una decoración más exótica y atrevida, encontramos las alfombras de estilo oriental, donde, a su vez, podemos dar con varias vertientes:
- Los diseños de estampados persas y orientales, procedentes de países como la India, Pakistán e Irán, que se identifican con un estilo más clásico.
- El Kilim, alfombras tejidas a mano con diseños versátiles, fáciles de encajar en diferentes estilos.
- Alfombras de fibras naturales, que se identifican más con el feng shui propio de la decoración japonesa.
Estilo bohemio-salvaje
En este estilo encontramos la respuesta a un intento de evocar a la naturaleza, los espacios campestres, los tejidos naturales... La madera y los tonos verdes y tierra son sin duda sus grandes aliados. ¡Y también los textiles! Para ellos, nos decantaremos por las fibras naturales, así cómo estampados étnicos, y tonalidades más vivas que en entornos nórdicos y minimalistas.
Estilo clásico
Butacones clásicos, muebles de madera con acabados ornamentales, papel pintado y, en general, una decoración mucho más sobria, elegante y sofisticada. El mobiliario adquiere un gran protagonismo, con piezas claves como los aparadores, los baúles, los espejos grandes, las lámparas de araña... En cuanto a los tejidos, encontramos textiles con más fuerza, con estampados señoriales, texturas, cortinas con mucha caída... Las tonalidades son más oscuras, aunque si queremos un estilo clásico-renovado, tendremos que decantarnos por los colores más claros.
Escoge el estilo que mejor te identifique y busca la alfombra que mejor lo complemente antes de que llegue el frío.