Las baldosas hidráulicas son unas piezas de cemento pigmentado, de uso interior y exterior. Se inventaron en el sur de Francia a finales del siglo XIX y fueron usadas como pavimento en construcciones de las zonas urbanas cercanas al Mediterráneo (España, Francia, Italia...) hasta los años 1960, como producto alternativo a la piedra natural. Es un tipo de baldosa que no requiere cocción sino que se consolida mediante prensas hidráulicas, confiriéndoles gran resistencia y solidez.
Sus medidas por lo general son cuadradas, y la medida más habitual es la de 20 x 20 cm. Sus diseños son muy artísticos y coloridos, esto se debe a la coincidencia de esta técnica con el desarrollo del modernismo, lo que propició a que los fabricantes de estas piezas contaran con los diseñadores de moda entre sus colaboradores.
En la actualidad, la tendencia a recuperar y aprovechar piezas antiguas, con el ahorro que ello supone y lo que ahora se lleva mezclar lo antiguo y lo moderno, ha hecho que no sólo recuperemos muebles y objetos antiguos para decorar, sino que también recuperemos materiales. Así estas piezas han tomado un protagonismo importante en la decoración actual, colocándose ya no sólo como pavimento, sino también en paredes, baños, cocinas, etc. Aquí vemos algunos ejemplos, tanto en casas como en locales comerciales.
Versatilidad, belleza, color, originalidad, creatividad... ¿se puede pedir más?
* vía: pinterest