El mosaico o baldosa hidráulica son piezas decorativas a base de cemento, pigmentos y polvo de mármol que no necesitan cocción, como su nombre indica se comprimen con prensas hidráulicas, lo que les proporciona gran resistencia y solidez.
Inventadas a finales del siglo XIX como alternativa a la costosa piedra natural o el mármol.
Aunque el auge de la baldosa hidráulica fue decayendo con la llegada de la baldosa de terrazo, hoy en día vuelve a estar de moda.
Gracias a aquellos que las han conservado al rehabilitar pisos o locales, todavía hoy, podemos disfrutar de sus fantásticos diseños.
Algunos decoradores las recuperamos también de las tiendas de derribos y las reutilizamos conservándolas como pequeñas joyas.
Con esta tendencia en decoración por todo lo vintage, los espacios modernos se han subido al carro utilizando baldosas hidráulicas de nueva producción para crear espacios personalizados. La técnica de fabricación sigue siendo prácticamente la misma.
DATO: La empresa Barcelonesa Garret Rivet i Cia. presentó la baldosa hidráulica en la Exposición Universal de París de 1867. La floreciente Industria Hidráulica de entonces coincide con el auge del Modernismo en Cataluña, lo que dio lugar a que Barcelona se situara en una posición puntera a nivel mundial tanto en producción como en tendencias de diseño.