Lo primero que puedes valorar a la hora de dar un aire nuevo a tu cuarto de baño es el color de la pared o de los azulejos. ¿Sabes que los tonos claros y a ser posible, el blanco o nude son los tonos definitivos para aportar un halo más espacioso a una estancia? Tu baño parecerá más grande solamente cambiando el tono de la pared. Así, te proponemos una opción rápida, sencilla y económica para las paredes del baño: pintar los azulejos. Para ello emplearemos un producto limpiador (que nos permitirá retirar cualquier tipo de resto de grasa o polvo) y pintura cerámica o especial para azulejos. ¡Te sorprenderá el resultado!
A continuación, revisa la luz de tu baño así como la distribución de ella. Muchas veces creemos que gozamos de un baño luminoso y en parte puede ser que así sea, pues disponemos de multitud de focos en toda la estancia pero, ¿es esta luz la más idónea para el cuarto de baño? Opta por luces económicas y blancas, preferiblemente de bajo consumo. Además, ten en cuenta los 3 lugares donde debe prevalecer la luz: la zona de la ducha, la zona del espejo/lavabo y, por supuesto, el techo.
Si en el baño hay ventana, no dudes en darle protagonismo a este foco de luz natural tan ideal para nuestro objetivo. Elimina las cortinas ornamentadas y que resten luz, y opta por dejar esta zona mucho más natural y libre de elementos que entorpezcan el paso de la luz.
No abusar de la decoración es primordial si tenemos un baño pequeño y queremos que parezca grande. No se trata de optar por un minimalismo feroz pero sí de utilizar poco ornamento y situado en lugares clave. Menos es más es un lema ideal para esta ocasión: una planta bonita, a poder ser cuya maceta tenga tonos claros y su flor sea de color blanco, puede ser muy decorativa a la par que ideal para dotar a la estancia de un lugar confortable y sostenible.
Los platos de ducha y bañeras con puertas de cristal, a pesar de no ser la mejor idea para las personas más pudorosas, prometen una sensación visual de agrandar esta estancia. ¡Justo lo que necesitamos! No dudes en elegir este material a la hora de reformar tu ducha. Asimismo, colocar focos de luz justo encima de la misma, aportarán un halo de espacio sin igual.
Huye de las alfombras y textiles recargados, tanto en la densidad y tejido del propio material como en sus dibujos o decoración. Es siempre mejor apostar por una sola alfombra. Incluso, podemos sacarla solamente en el momento del baño para que el suelo no quede entorpecido por elementos que visualmente obstaculicen nuestro recorrido.
¿Te has planteado si todos los objetos de tu baño deben estar en esta estancia exclusivamente? Seguro que si observas bien cada parte de tu baño, cambias de idea. El cesto de la ropa sucia, nuestros estuches de pinturas y de cuidado personal, el neceser, hasta ese cuadro que tienes puesto en la pared. Replantéate cada objeto de la estancia y pregúntate si podría estar en otro lugar de la casa. De nuevo, el dicho popular Menos es más, te ayudará.
Si vas a hacer una reforma, has de saber que la idea de dos lavabos y dos espejos ha quedado algo obsoleta, por muy grande que te parezca este espacio del baño y por urgente que te parezca la necesidad de tenerlos. Con un lavabo y un espejo, créenos, basta y sobra. Además, libera el espacio que rodea a tu lavabo. El orden es vital para que una estancia parezca más grande. Opta por cajones y baldas para tener colocados todos tus productos necesarios. Recomendamos almacenadores con tapas, pues, visualmente, cuantos más elementos queden a nuestra vista, más pequeña parecerá la estancia.
Volviendo a la distribución del color y al juego que hagamos del mismo, ¿sabías que cada color y tonalidad puede transmitirnos una sensación diferente? Por ello, recomendamos encarecidamente que luzca el color blanco como eje central que hile el resto de muebles y elementos de tu baño: paredes blancas y muebles y almacenadores en tonos beige o nude harán de tu cuarto de baño un lugar donde reine la calma y el confort. Puedes darle contraste con, por ejemplo, la planta que te recomendábamos más arriba o quizá con unas sencillas toallas en otro color (los textiles en colores fuertes sólo los recomendamos para baños como el de la foto, en el que reine el color blanco)
¿Qué te van pareciendo todos estos consejos? Si los pones en marcha, probablemente tu baño tenga otro aire. ¿Te animas a probarlos?
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¡Nos vemos en el siguiente capítulo de Vivienda Saludable!