Hoy os traigo una casa diferente de estilo ecléctico, un hogar con mucha personalidad. El estilo nórdico es uno de mis favoritos, pero cuando encuentro una casa como ésta, donde se mezclan muchos estilos, piezas de diseño con otras vintage, colores fuertes... reconozco que son mucho más originales que aquellos en los que se recurre a un único estilo.
Pintar una habitación de color fucsia es arriesgado, pero el riesgo tiene su recompensa si se logra consonancia con el resto de la decoración. Un hogar que refleja el buen gusto de sus dueños, un hogar con estilo propio, con personalidad.
Dos son los elementos básicos a tener en cuenta de este estilo:
Libertad. Libertad para combinar distintos elementos y estilos, pudiendo reflejar en la decoración tus gustos y personalidad.
Equilibrio. Encontrar el equilibrio entre los colores, el tamaño y la distribución. La mezcla debe ser armónica para no crear sensación de ambiente desordenado o agobiante.
¿Te atreves? Ya sabes, ¡la libertad es impagable!