Se usan para decorar la casa haciendo con ellas estanterías, mesas de centro, revisteros, mesitas de noche, escritorios o dándoles cualquier otra función que se nos ocurra. Además de su uso original para guardar todo tipo de objetos: juguetes, cojines, vajillas…
También es habitual verlas en tiendas y aparadores o en bodas y demás eventos otorgando, siempre, un aire vintage y cálido.
Podemos usar cajas de fruta antiguas y reutilizarlas o bien cajas de nueva fabricación que encontremos en algunas tiendas de decoración. Yo, como siempre, me quedo con las antiguas.
¡Vamos con algunos ejemplos!
1. Estanterías con cajas
No solo con cajas de fruta se pueden crear estanterías, también podemos utilizar cajas de vinos y cavas u otro tipo de cajas de madera antiguas. Lo mejor de todo es que son modulares y podemos añadir o quitar según nuestras necesidades. Además las podemos hacer nosotros mismos, no hace falta ser muy manitas.
Desde mesitas de noche, hasta escritorios, pasando por una estupenda banqueta. Todo lo que podáis imaginar se puede hacer con cajas de madera.
No hace falta que cambiemos el uso de una caja, una caja es una caja y siempre servirá para guardar cosas y si además decora, mucho mejor.
Como amante de los animales que soy, esta idea me encanta. Y creo que a mi perrito Scott también le gustaría mucho, sobre todo en invierno para aislarse del frío suelo.
O lo que es lo mismo, bodas, bautizos y comuniones. Creando bonitos y fotogénicos bodegones, como elemento decorativo en mesas dulces y saladas o como centros de mesa, las cajas de madera dan mucho juego y dan un toque romántico al evento.
¿Quien ha dicho que decorar es caro?
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