Hace justo un mes os presentaba El resultado de la decoración de mi salón (click sobre el nombre para verlo). Pero lo cierto es que mi decoración va cambiando todos los días, muevo cosas y pruebo esto aquí y allá hasta que doy con el equilibro que me gusta. Esta es una forma de decorar con poco dinero o re-decorar. Por eso solo un mes después vuelvo a enseñároslo con algunos cambios y las nuevas adquisiciones.
La intención es que veas que realmente te puedes divertir mucho haciendo evolucionar cada día tu casa sin necesidad de gastar dinero, simplemente moviendo cosas de sitio. Y así, igual que haces cambios de armario según las estaciones puedes darle un aire diferente a tu casa.
Justamente esto es lo que hice con la consola que tengo como recibidor en un rinconcito del salón. Una consola clásica caoba que transformé pintándola con Chalk Paint y que puedes ver aquí: Makeover de una consola clásica.
Mi rincón-recibidor ha ido evolucionando así:
Foto ©Home archiLAB
En una primer momento la idea era poner unas flores frescas en el jarrón, pero parecía un oasis en mi salón porque los colores no acababan de encajar con el resto.
Después hay un caos de decoración que no armoniza y un exceso de colores pastel.
Pues bien, he movido unas cuantas cosas que había por otras estanterías, etc y he conseguido un juego que me gusta mucho más.
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El cuadro de mayor tamaño y menos color interfiere menos y armoniza más con el conjunto.
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Los tres recipientes cerámicos de los tonos del salón con la caja-libro en blanco y negro produce un juego interesante. Y sobre todo el color negro junto con colores pastel es la clave para que no quede ñoño.
De hecho estoy replanteando pintar los tiradores del mueble en negro, al igual que el soporte de la planta.
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La pilea peperomioides es una de mis plantas favoritas de la casa y da el punto alegre con su explosión de hojas y su verde intenso.
La clave, menos variedad de color y la introducción del negro y el estampado étnico de la caja.
Te enseño ahora nuevo elemento que ha aterrizado en mi casa por casualidad: una mesa de té india de latón y madera torneada.
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La encontré por casualidad en un anticuario que no conocía, un día que fuimos a ver el Jardín botánico de Dublin. Fue un flechazo. No sabía si encajaría ni donde pero me la llevé.
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El tablero es como un gong, es de latón grabado. Las patas se pueden plegar.
En la tienda me dieron un certificado de compra con la fecha actual y la procedencia. Igual estás pensando que me costó una fortuna pero la verdad es que solo me costó 65.
Así es como ha ido evolucionando este rincón:
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Y así es como queda finalmente mi rincón de lectura al que le hacía falta un apoyo para ser realmente cómodo.
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Me encanta sentarme en la butaca cuando tengo que terminar algo en el ordenador por la noche después de cenar y no quiero aislarme en otra habitación lejos de Charli. O cuando tengo que leer algo, pintarme las uñas o coser.
Además nos proporciona un asiento extra cuando tenemos visita que no viene nada mal ya que solo tenemos un sofá en el que se pueden sentar tres pero solo se pueden espanzurrar dos (que se quieran mucho).
Y hablando de nuevo elementos y del latón, otro recién llegado es este cuenco tibetano. ¿Que qué es eso?
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Pues yo no tenía ni idea tampoco pero me siento muy atraída por los objetos de otras culturas y en un mercadillo en un pueblo al oeste de Irlanda me llamó la atención.
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Desde hace siglos, los lamas y magos del Tíbet fabrican y utilizan unos cuencos metálicos especiales para inducir estados mentales de profundo bienestar, relajación y meditación, así como para tratar determinadas dolencias del cuerpo y de la mente.
Con el mazo haces vibrar el borde y mantienes el sonido rozandolo a lo largo de este borde de forma continua.
Aquí puedes ver cómo funciona:
Video ©Home archiLAB
¿Porqué me fijé en él? A parte de lo que te comentaba de mi pasión por descubrir otras culturas, por su color.
Tenía la nueva mesa de té india de latón y necesitaba añadir estos colores en algunos puntos de salón para darle apoyo.
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Por ese motivo también pinté en de este color uno de los marcos de la Gallery Wall. Pero para ver mi nueva Gallery Wall tendrás que esperar al siguiente post ya que le dedicaré un articulo entero. Te dejo un pequeño adelanto:
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Para acabar solo quería enseñarte un sencillo truco con el que he ocultado una maraña de cables infernal.
El enchufe para la TV está justo en la pared lateral a ella así que había que llevar los cables de la manera más disimulada posible. Pero yo estaba segura que eran dos o tres cables y no habría problema.
Charlie se puso a ello y cuando acabó casi me da un infarto: millones de cables, router, TV, Play Station, el terminal de los canales, etc y a eso súmale miles de regletas y adaptadores porque nuestras conexiones eran españolas y aquí los enchufes son diferentes.
Lo que hoce fue tan simple como usar una caja de zapatos para ocultar todas las conexiones y dejar solo a la vista los cables principales. Seguramente se puede mejorar mucho pero de momento ¡yo creo que ha valido la pena!
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Si no fuera por la caja todo ese lío estaría detrás del mueble en el suelo pero se vería perfectamente puesto que tiene patas.
Como verás la decoración cambia igual que nosotros mismos cambiamos nuestra imagen, nos cortamos el pelo o compramos ropa nueva. Es una constante evolución que es divertida si lo haces por diversión.
¿Qué te parecen los cambios?
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Fuente: este post proviene de Home archiLAB, donde puedes consultar el contenido original.
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