Lo más típico de la Navidad son las cenas en familia, con amigos, con compañeros de trabajo... Además de degustar menús llenos de platos deliciosos, la decoración también juega un papel importante a la hora de ambientar la comilona, en el caso para la mesa los centros de mesa (valga la redundancia) son elementos típicos pero importantes para cualquier celebración .
Los centros de mesa por lo general son los encargados de dar el toque navideño a la mesa. Para personalizarnos, la mejor opción es hacerlo nosotros mismos con adornos del árbol, espumillón, acebo, velas de distintos colores, piñas, frutos secos...
Lo normal para hacer centros de mesa divertidos y muy fáciles de ver, es jugar con varios colores puramente navideños como el rojo, el verde, el dorado o el plateado.
Asímismo, también podemos jugar con fruta seca o diferentes olores para hacer la cena aún más agradable. Si tenemos invitados y nos tenemos tiempo de hacer un centro podemos agrupar varias velas en el centro de la mesa o poner algunas copas con velas en el interior, un jarrón con bolas en el interior.