Por más que intento encontrar algún fallo, lo cierto es que no lo tiene. Porque es una casa cerca de Estocolmo mimada en todos los detalles. Desde el cuidado jardín que termina en un embarcadero propio con playa incluida, hasta su exquisito interior con muebles de línea muy moderna. El salón-cocina es impecable, la combinación de cristal y blanco le aporta una luminosidad impresionante. Las habitaciones, en cambio, se han decorado poniendo mucho cuidado en que fueran acogedoras, para lo que se han utilizado colores tostados y marrones. Un resplandeciente hogar que no os dejará indiferentes ...
Fuente: Skeppsholmen