Desde hace unos años los sofás con chaise longue se han convertido en tendencia. Pero ¿recuerdas las películas que recrean la antigua Roma? ¿Los emperadores recostados sobre su enorme chaise longue? Pues sí, ya entonces se usaban para descansar, relajarse e, incluso, para picar algo entre el almuerzo y la cena. La palabra chaise longue, proviene del francés y significa silla larga.
Pero si algo nos aporta este tipo de sofás, a parte de la comodidad, es su capacidad para adaptarse a los diferentes espacios decorativos. Por su estética, hoy en día, se han convertido en un complemento excelente para el sofá y esencial para el salón.
¿Qué chaise longue elegir?
Para poder elegir de manera correcta, antes de nada, mide bien el espacio disponible. Por regla general ocupan bastante espacio y tal vez tengas que reorganizar el salón para una mejor distribución. Una vez solucionado el espacio, estudia con detenimiento el resto de tu mobiliario y el estilo decorativo que predomina en él.
Si eliges una chaise longue sin reposabrazos y con colores vivos dará al espacio un toque de juventud y centrará todas las miradas. En cambio, si tu estilo es más tradicional, la mezcla de la madera con tonos neutros podría ser tu mejor aliado.
Si en casa hay niños o animales, ten mucha precaución a la hora de elegir los materiales. Tal y como ocurre con los sofás tradicionales, una chaise longue también puede estropearse y deteriorarse sin unos cuidados mínimos. En este caso, busca materiales fáciles de limpiar y lavables.
No solo pienses en la chaise longue como un complemento para el sofá. Puede resultar perfecta para un rincón de lectura en el dormitorio. Un espacio de relax, una sala de cine o simplemente para separar los ambientes dentro del salón.
El descanso es un elemento importante en nuestras ajetreadas vidas. Por eso, no debemos escatimar en nuestras zonas de descanso. Elige bien tus asientos y consigue ese remanso de paz que necesitas en tu hogar. ¡Apuesta por nuestros sofás con chaise longue y no te arrepentirás!