Escoger un estilo para la decoración de una vivienda puede no ser una tarea sencilla. La línea entre lo moderno y lo clásico a veces es muy difusa, y más cuando aparecen términos como vintage o minimalista. Precisamente el estilo minimalista lleva ya unos cuantos años ocupando las portadas de las revistas de decoración, pero sigue siendo uno de los más escogidos por su sencillez y sensación futurista. Aquí te dejamos unas cuantas claves del estilo minimalista en decoración, para que consigas crear los espacios que necesitas en tu hogar.
Cómo conseguir una vivienda de decoración minimalista
Para conseguir una casa minimalista solo es necesario seguir algunas reglas básicas. Lo más importante es que tengas en cuenta que un estilo minimalista huye de la acumulación de cosas, así que, si tiendes a recolectar demasiados objetos decorativos, será mejor que pienses en otro estilo.
Espacios diáfanos
Los espacios abiertos, amplios y diáfanos, a poder ser con techos altos, son el lienzo perfecto para realizar un diseño minimalista. Por supuesto, muchas veces hay que adaptarse a lo que se tiene, pero pudiendo elegir siempre es mejor realizar un diseño minimalista en lugares grandes, donde el estilo pueda lucir. En todo caso, puede ser una buena idea tirar algún tabique si tu casa es más bien pequeña, así conseguirás una sensación de mayor amplitud y unos interiores minimalistas sin barreras.
Menos, es más
La característica fundamental del minimalismo es la sencillez tanto en la cantidad de elementos como en sus formas. Para lograr este estilo, es preferible dejar espacios vacíos que llenarlo todo con objetos que terminarán por ensuciar la imagen. Coloca solo aquello que sea útil y realmente funcional, lo demás no tiene cabida.
Muebles de diseño
El mobiliario debe adaptarse en cuanto a las líneas y a los colores. Olvida los estampados y los materiales rugosos. Cuanto más limpias y lisas sean las superficies, mejor encajarán en el conjunto. Si tienes la opción, siempre es mejor optar por muebles de diseño, que se adaptarán mucho mejor al espacio.
El blanco, imprescindible
El blanco es el color básico para conseguir un ambiente minimalista. Debería estar presente en las paredes, en los suelos, en los techos y en el mobiliario. Por supuesto, puedes añadir otros tonos como negros o marrones, para realizar un contraste muy llamativo y único.
Paredes y suelos libres
En la decoración minimalista, es importante no cubrir las paredes ni los suelos con elementos externos. Olvida los cuadros o las alfombras, porque entonces todo tu trabajo no habría servido para nada. Puedes colocar uno de manera puntual, pero no puede ser la tónica general si realmente quieres que tu vivienda se integre en el minimalismo.
Recuerda que, si quieres conseguir un verdadero estilo minimalista, el diseño debería ser el mismo para todas las estancias de tu vivienda. Además, deja que la luz natural cobre protagonismo en cada rincón, o en su defecto, luz blanca que simule esa naturalidad para resaltar la belleza del diseño que has conseguido. ¿Añadirías algún otro elemento minimalista a estas claves? Déjanos tu comentario.
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