Cómo crear una zona de tertulia

Si hay algo con lo que sueña cualquier buen anfitrión que se preocupe por el bienestar de sus invitados es, sin duda, tener la mejor zona posible en la que poder hablar larga y distendidamente con sus amistades. Si quieres que en ella fluya la conversación, deberás disponer todo lo necesario para que la comodidad sea la protagonista de la velada.

 

Un excelente ambiente para las tertulias en el exterior es el porche, pero vamos a centrarnos en el interior para convertir tu salón en tu mejor tarjeta de presentación de cara a las visitas. Colores, complementos, distribución y la correcta elección del mobiliario serán las claves.

 

Pónselo fácil

Lo primero que has de tener en cuenta es que si alguien debe estar sentado durante un largo tiempo en un mismo lugar, deberá hacerlo sobre la superficie más cómoda posible. No lo olvides a la hora de elegir las sillas y los sofás que vayas a ubicar aquí. Deberás evitar aquellos modelos que sacrifican confort a cambio de un diseño más innovador.  

Materiales plásticos, PVC o sillas hechas de metal no resultan apropiados para una larga tertulia, ya que al poco tiempo podrías empezar a ver cómo tus invitados se retuercen buscando una postura agradable. También es una buena idea dotar de cojines a los asientos de fibras naturales tales como el mimbre; así, además de comodidad ganarás calidez.

 

Cómo colocarlo todo

Para que la comunicación resulte fluida es indispensable que los participantes puedan verse unos a otros con facilidad. Las organizaciones más populares son las que tienen forma de "L" y de "U". Éstas favorecerán la creación de una conversación común y evitarán que nadie quede aislado. Trata de no cerrar del todo la zona, de manera que no de impresión de agobio o rechazo.  

Si te resulta posible y cuentas con el suficiente espacio en tu hogar, es preferible que la zona de charla no coincida con la de ver la televisión, ya que son actividades incompatibles. Si no puedes moverla, lo mejor será que no la enciendas.

 

Calor y color

Un complemento que te vendrá como anillo al dedo para estas ocasiones es la chimenea, especialmente si la disposición es en forma de "L". Podrás dejar uno de los lados que queden libres para emplazarla, cerca de cuyo calor podrás disfrutar de las conversaciones más animadas. Su aire íntimo promueve la confianza y hará que la velada sea mucho más agradable.  

Para acompañar los tonos rojizos del fuego nada mejor que una buena selección de colores. El naranja es un tono que invita tanto a la comunicación como a la alegría. Su optimismo activará a los presentes, más aún si le emparejamos con el amarillo. Pero ten cuidado con los excesos, emplea beiges y marrones como contrapunto y acertarás con la combinación perfecta.

 

Pequeños detalles o un cambio radical

Un par de accesorios sencillos serán suficientes para potenciar la imagen de tu estancia. Hazte con un discreto y elegante mueble-bar, para tener a tu alcance refrescantes bebidas que ofrecer, ejerciendo de perfecto anfitrión. Las plantas también son un aliado a tener en cuenta, debido a su capacidad para refrescar ambientes. Recuerda vigilar tus complementos para que no incomoden o impidan la visualización mutua entre los invitados.  

Para los más arriesgados, hay opciones que se saltan todos los convencionalismos y reglas para recrear ambientes de auténtico pub en casa. Carteles publicitarios de marcas conocidas, un billar como centro de reunión y asientos altos de barra de bar harán que tu salón sea sinónimo de originalidad. Si bien no será el más indicado para las ocasiones más solemnes, será un placer compartirlo en un ambiente distendido entre amigos.

 

Elijas la opción que elijas has de tener claro que lo importante es conseguir un ambiente tranquilo y sereno, pero animado a la vez, en el que se pueda pasar largo tiempo y en el que apetezca estar. Con los consejos que te hemos dado seguro que no tienes ningún problema en conseguir un espacio que reúna todas estas cualidades.