La cama es el mueble más grande e importante del dormitorio y el cabezal de cama es la pieza clave que puede realzar y armonizar su estilo. Para muchos, el cabecero es el elemento principal de diseño en un dormitorio y, en ocasiones, supone una gran inversión, por lo que vale la pena tomarse tiempo para elegir bien. Por ello, en este artículo te presentamos una guía de compra con todos los aspectos que tendrás que valorar para que puedas escoger el más adecuado.
El cabecero es un mueble que se fija a la parte superior de la cama. Antiguamente, servían para aislar del frío, por lo que solían ser de madera. Hoy en día, los cabeceros cumplen principalmente una función estética, y los encontramos fabricados en diferentes materiales y con estilos muy variados que combinan a la perfección con el resto del dormitorio.
Los materiales son quizás el punto más importante y en el que el mercado se muestra mucho más generoso. Una opción que siempre funciona es elegir el respaldo a tono con el color de los muebles de la habitación, u optar por materiales naturales como telas o fibras (resultan muy versátiles, ya que hay muchos colores y texturas). No obstante, los materiales más comercializados son:
• Madera lustrada
• Tapizado en eco cuero o género
• Pueden ser en materiales combinados
• Acero y hasta espejos
• Materiales recuperados
Lo primero que hemos de tener en cuenta es que tipo de decoración queremos darle al entorno, es decir a nuestra habitación, así pues teniendo una idea del estilo que queremos lo tendremos más fácil. Recomendamos como colores de moda lo tierra, chocolate, vino o negro, todos ellos colores tirando a la gama oscura. El segundo punto es el tamaño y para dar con el correcto debemos tener en cuenta el factor de la funcionalidad; qué función cumplirá nuestro cabecero.
Si lo que pretendemos es que nuestro cabecero sea simplemente decorativo, este no hace falta que sea muy grande a no ser que agrandarlo vaya acorde con nuestros gustos decorativos, pero si lo vamos a utilizar como apoyo para leer o ver la televisión, éste debe de cubrir nuestra espalda y a poder ser contener algún tipo de acolchado para no sufrir a lo largo del tiempo ningún dolor de espalda o cervical.