Elegir el cabecero de la cama suele ser complicado. Es normal, la cama es por pura lógica la pieza más importante del dormitorio. Pues bien, en muchas ocasiones esta complicación aumenta cuando de lo que hablamos es de un dormitorio nórdico.
Y es curioso, porque si lo piensas bien, los cabeceros más habituales en los dormitorios nórdicos son 3. Y claro, elegir entre tres tipos de cabecero, debería facilitar mucho la elección.
Y para facilitarla aún más, hoy vamos a dar un repaso a esos 3 cabeceros y a refrescar, de paso, las ideas.
Cabeceros en los dormitorios nórdicos
Si vas a decorar tu dormitorio y eres un mar de dudas, recuerda que el cabecero nórdico más famoso es la ausencia de cabecero. Aunque por aquí sigue sin ser una idea muy extendida, prescindir del cabecero en la cama es de lo más habitual en el estilo nórdico.
Si la idea de una cama sin cabecero no te convence, seguramente que sí lo haga el que podríamos decir que es el cabecero más reconocible en los dormitorios nórdicos: la madera.
Pero no cualquier madera, sino cabeceros de madera preferentemente natural o pintada, habitualmente en blanco. La diferencia con cabeceros de madera más habituales en otros estilos es la sencillez, su apariencia puede ser la de un simple tablero de madera sin ningún tipo de decoración:
Por último el tercer cabecero más utilizado en los dormitorios nórdicos es quizá el más inesperado: el cabecero tapizado. En esta ocasión el color más elegido es el gris en sus diferentes tonalidades:
Por supuesto hay más tipos de cabeceros que puedes utilizar en tu dormitorio de estilo nórdico, pero como te decía al principio, estos tres son los más habituales. Y esto, como otras cosas ya sabidas, conviene recordarlo de vez en cuando, ¿no te parece?
¡Feliz día!
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