Tras la pandemia cada vez son más las personas que teletrabajan una parte o la totalidad de su jornada laboral. Aunque no todo el mundo lo sepa, numerosos estudios científicos han demostrado que el diseño influye directamente en la productividad y el rendimiento de los trabajadores. Por ello, a la hora de definir y diseñar una zona concreta de la vivienda en la que trabajar debemos tener en cuenta varios factores. Trabajar en un entorno agradable, con una buena iluminación y mobiliario cómodo resulta fundamental para potenciar la productividad.
Tips para el diseño de la oficina en casa
En primer lugar se debe elegir una estancia que resulte agradable y cómoda ya que en ella se van a pasar muchas horas al día. Debemos acondicionar un espacio que resulte motivador para que apetezca estar en él.
A la hora de seleccionar colores para trabajar deben estar combinados de manera que fomenten el equilibrio perfecto entre motivación y calma. Los colores cálidos, a pesar de ser alegres, no resultan nada relajantes y en exceso producen agitación y distracción. Conviene optar por colores fríos como el azul que genera paz y tranquilidad. También el verde, que transmite confianza, ambos favorecen la creación de entornos tranquilos en los que ser más productivos. El siempre elegante blanco también es una buena opción ya que permite combinarlo fácilmente con otras tonalidades sin recargar el ambiente.
Sin embargo, no hay por qué renunciar a incluir ciertos detalles de color o personalizados. Precisamente una de las ventajas de teletrabajar desde casa es poder crear tu propio espacio de trabajo acorde a tus gustos y personalidad. Para ello, una muy buena opción es utilizar fotomurales para pared. Las imágenes de espacios naturales como: playas, bosques, montañas, etc., fomentan un ambiente de bienestar que potencia la productividad. Otra opción es elegir patrones gráficos, que lo convertirán en una pieza única. Los fotomurales también tienen la ventaja de generar la impresión de que una estancia es más amplia de lo que en realidad es; algo muy útil si no se dispone de mucho espacio en la vivienda.
Es importante tener luz natural, a ser posible situar la mesa de trabajo cerca de una ventana que dé a un lugar tranquilo. También que cuente con una buena iluminación artificial para el resto de las horas, mejor si es difusa y está colocada en una posición que evite reflejos en la pantalla. Todo ello contribuirá a reducir el cansancio mental y ocular. En esta misma línea, el ordenador debe situarse enfrente del asiento para poder trabajar sin girar el cuello o tronco; y a una distancia mínima de 40 cm.
Otro factor importante es elegir un asiento cómodo, que no sea demasiado rígido. Un modelo ergonómico regulable en altura, que fomente una buena postura que ayude a prevenir molestos dolores de cuello y espalda por permanecer muchas horas trabajando.
Al teletrabajar es posible adecuar el espacio a la personalidad de cada uno y hacerlo encajar con el diseño general de la vivienda. Es importante incluir elementos que no estén directamente relacionados con el trabajo como moodboards con fotografías inspiradoras, elementos decorativos que traigan buenos recuerdos o plantas y flores que ayudan a sentir más energía.
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