Además, es importante recordar que los lugares de tu hogar que tienen mayor cantidad de bacterias son el baño y la cocina. El hogar de los gérmenes de tu cocina, es donde colocas los desperdicios y los utensilios que están sucios, es por ello, que te recomendamos limpiar el fregadero constantemente.
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No obstante, existen diversos tipos de fregaderos y cada uno de ellos tiene una técnica de limpieza, lo que no debes hacer es usar un fregador de alambre o estropajos duros, porque rayarian tu fregadero y con él la apariencia de ambiente culinario.
Fregadero de Acero Inoxidable
Hoy día, son los más utilizados por su material, debido a que su tiempo de duración es aun mayor y su costo es accesible.
Con respecto a cómo limpiar el fregadero de acero inoxidable, resulta que es muy sencillo, porque puedes utilizar una esponja con tu jabón de preferencia y luego lo retiras con un trapo, lo importante es que no utilices ningún material que dañe la superficie de tu fregadero o pila.
Sin embargo, si no puedes retirar todo el sucio o grasa de tu fregadero usando la esponja con el jabón, puedes incorporar al proceso agua tibia, notarás la diferencia al instante.
Por último, si el tiempo ha hecho estragos en tu pila por limpiar el fregadero continuamente, prepara una mezcla con agua tibia y zumo de limón para que obtenga de nuevo su brillo, lo único que debes hacer es frotar varias veces.
Fregaderos Sintéticos o de Resina
Del mismo modo que el fregador de acero inoxidable, los sintéticos o de resina son muy fáciles de asear, lo único que necesitas es una esponja, la cual, humedeses con jabón y procedes a eliminar todo rastro de suciedad, para finalizar, lo secas con un trapo y has culminado de limpiar el fregadero de tu cocina.
Fregaderos de Vidrio
Igualmente, este tipo de pila es muy sencillo de limpiar, la diferencia con los dos anteriores es que no necesitas usar obligatoriamente agua y jabón, porque con un trapo seco retiras las manchas y cualquier suciedad.
Zonas de Uniones del Fregadero
Además, de asear el cajón de la pila, debes enfocarte en los lugares que por no ser de fácil acceso acumulan gran cantidad de bacterias, lo primero es limpiar adecuadamente las esquinas del fregador.
Después, enfocate en la base del grifo y continuas por las manillas hasta terminar de asearlo completamente, de esa forma puedes limpiar el fregadero de manera correcta.
A manera de cierre, verifica que el filtro de tu fregador no esté sucio, de ser así, limpialo, para que el agua salga reluciente y con intensidad.
Por otro lado, revisa la rejilla del desagüe y si tienes tapón con cadena te recomendamos asear ambos, debido a que son lugares que adquieren mucha suciedad, no permitas que al limpiar el fregadero tengas restos de comida, siempre ten a la mano una bolsa donde te puedas deshacer de ellos para que no dañen tu tubería.
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