Os comentaba en el post anterior que el sábado tuve la oportunidad de
observar el método para hacer café con la cafetera Chemex y que había
tomado fotografías del proceso para compartir la experiencia con vosotros.
Esta cafetera se ha convertido en icono del movimiento slow food y
es el must más buscado por los Cooking bloggers.
Hasta yo estuve a punto de caer en la tentación y hacerme con una Chemex,
aunque finalmente opté por una versión handmade y lowcost.
¿Recordáis? (aquí).
En el stand de U coffee se preparaban cafés con distintos métodos de
infusión aunque el más solicitado, cómo no, era el de la cafetera Chemex.
Nuestro chico U se ofreció a hacernos una demostración y contarnos los
secretos para preparar el mejor de los cafés lentos.
Lo primero será humedecer con agua caliente el filtro de papel para que se
adhiera mejor al vidrio y se eliminen los restos de celulosa indeseados que
luego puedan pasar al café. Se retira después ese agua.
Seleccionaremos la variedad de café que deseamos tomar.
Yo elegí un café procedente de Kenya, por aquello de la baronesa Blixen que
abandonó Dinamarca para instalarse en el país africano creyendo que iba a
criar vacas y acabó sacando adelante ella solita un cafetal y regalándonos esas
Memorias de África que llevadas al cine se convirtió en mi peli preferida e
imagino que de muchos de vosotros.
El café, siempre en grano, se pesa y se muele en el momento.
Se echa en el filtro y se da unos suaves golpes a la cafetera para que se
asiente bien. Luego haremos un hueco en el centro del café molido con
el mango de la cuchara de café.
Echaremos agua muy caliente en el hueco hasta llenarlo y dejaremos de treinta
segundos a un minuto para que se realice una preinfusión con el fin de mejorar
el aroma final.
Después iremos echando lentamente agua por el borde del café,
en espiral hacia el centro.
Lenta y constantemente para conseguir una correcta emulsión y oxigenación
del café.
Iremos echando agua hasta conseguir el peso en agua correspondiente a la
cantidad de café utilizada.
Sí, porque como habréis ido observando en las fotografías, todo el proceso
se realiza con la Chemex sobre una pequeña báscula.
La proporción aconsejada es de unos 30 gr. de café por 500 mililitros de agua.
Proporción que puede variar según el gusto personal.
Esperaremos a que el agua se filtre por completo, retiraremos el filtro y
menearemos la cafetera suavemente para servirlo justo después.
Ya os dije que tenía algo de ceremonial, como las catas de buen vino.
¡Ahora a disfrutar nuestro slow coffee!