Con dos cuartas de "ná"...

Por una u otra razón, las dos hemos vivido inmersas siempre en el mundo de las medidas. Y es curioso cómo cada uno toma las suyas a su manera, pues, hasta en este tema, cada maestrillo tiene su librillo (qué de tiempo sin usar esta expresión...). Una de nosotras toca con la punta de los dedos de una mano el comienzo de su hombro, y extiende el otro brazo; de mano a mano va un metro, al menos de su mano a su mano.... Uno de nuestros amores usa la cuarta para cosas pequeñas y la zancada para las grandes; él también sabe que, de pie a pie extendido, va un metro... La otra de nosotras siempre lleva una cinta métrica en el bolso, y se quita de líos. Y vosotros diréis... ¿de qué estarán hablando estas dos? Pues ni lo sabemos... El caso es que, con dos palmos de madera y poco más, hay que ver lo que se puede conseguir. Pequeños mundos decorativos que dan vida y cambian el aspecto de cualquier rincón de nuestro hogar.





Foto


Foto


Foto



Foto


Foto


¿Tenemos o no tenemos razón?

Fuente: este post proviene de Retro y con Encanto, donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado:
¿Qué te ha parecido esta idea?

Esta idea proviene de:

Y estas son sus últimas ideas publicadas:

¡Cuánto tiempo sin publicar por aquí! Lo cierto es que no estamos muy activas por redes últimamente, pero nos resistimos a irnos, eso seguro... El motivo de esta publicación es enseñaros el cambio que ...

Esta historia va del horno tostadora que veis bajo la ventana, y que un buen día dejó de funcionar. Después de cerciorarnos de que no tenía arreglo posible, lo normal habría sido deshacernos de él en ...

Recibimos este silloncito de regalo. Estaba en perfecto estado, incluida la rejilla que tan delicada es... Sólo necesitaba encolarse por algunas partes, y de ahí la cuerda que veis abajo. Después de d ...

Recomendamos

Relacionado

Otros

Malasaña es un barrio madrileño, castizo donde los haya, que se encuentra en continua evolución… y ebullición. Los bares y comercios tradicionales conviven con pastisseries, ropa vintage y tiendas de diseño, en calles empinadas e intrincadas repletas de gente siempre a la última. Mostramos cómo es su día a día de la mano de cuatro Houzzers que viven en el barrio. Por Sandra Rojo Barcelona – ...