Algunas de las ideas que hoy voy a presentarte estoy convencida de que ya las sabías, pero otras seguro que no te habías parado a pensarlas. Es realmente importante que revises en tu hogar cada uno de los 7 puntos que a continuación te expongo y comiences a hacer aquellos que aún no llevas a la práctica.
Friega el suelo
Cuando cocinas, muchos de los restos de alimentos se caen al suelo, aunque sean imperceptibles para el ojo (un claro ejemplo es la grasa que salta de las cazuelas). Por eso es muy importante desinfectar el suelo fregándolo para que los insectos no acudan en busca de comida allí.
Limpia la tabla de cortar alimentos
Sobre todo, en las tablas de madera, es importante hacer una desinfección a fondo después de cada uso. Puedes hacerlo con jabón de platos diariamente, pero al menos una vez a la semana, debes pasar un limón cortado a la mitad con sal gorda y frotar para eliminar todas las bacterias de la carne o el pescado crudos.
Desinfecta diariamente los lavabos de tu baño
Cuando abres el grifo de agua fría o caliente para lavarte las manos lo haces con ellas sucias, lo que significa que dejas bacterias en las manivelas del grifo. Por eso es muy importante que diariamente les pases un trapo con desinfectante para el baño.
Las llaves de casa
Esta son una de las mayores fuentes de bacterias que tienes en el día a día, ya que las manejas durante todo el día en diferentes situaciones mientras manipulas muchos otros objetos a menudo sucios. Para limpiarlas de manera sencilla y cómoda usa toallitas antisépticas o un poco de alcohol.
Encimera de la cocina siempre limpia
Si te gusta cocinar, es muy importante que sepas que lo primero que tienes que hacer es cocinar sobre un sitio limpio y desinfectado para no contaminar tu comida. Para ello, limpia directamente la encimera de la cocina, pues es allí donde manipularás todos los ingredientes.
Limpieza de la cafetera
Este objeto de la cocina es esencial que se limpie todos los días tras su uso, pues al estar caliente hace que el moho y las bacterias crezcan a sus anchas en ella. Recuerda lavar todas las piezas que la componen y tus cafés siempre estarán ricos y sanos.
Lava los platos en cada comida
Procura no dejar los platos a remojo después de comer en el fregadero, porque con esto solo conseguirás que la suciedad sea más complicada de sacar y además puedes atraer insectos en busca de comida. Por eso es importante que los metas enseguida al lavavajillas o los laves a mano nada más terminar de comer.