No es fácil mantener durante tanto tiempo y de manera continuada la armonía doméstica, por lo que resulta muy necesario, e incluso saludable, tener un rincón para nosotros en el que podamos estar en soledad y donde dejar descansar la mente y al cuerpo. Estos trucos te ayudarán a conseguirlo.
Utiliza el color para tu espacio chillout
Cuando vayas a crear tu espacio chillout, tenlo en cuenta y empieza por el color. Si decides instalar ese rincón mágico en el salón o en tu propio dormitorio, diferéncialo con una pared pintada en un tono distinto.
Los colores vivos en un entorno blanco, por ejemplo, dan la sensación de que “abrazan”. Puedes optar por un color cálido, como el naranja suave o el amarillo empolvado, o por un color frío -el azul celeste o verdoso-, si prefieres un ambiente que te ayude a concentrarte o a meditar
Envuélvete en cojines, plaids, mantas
Son el mejor aliado para sentirse bien arropado. Estos complementos han “colonizado” los interiores por su gran capacidad decorativa: no se puede conseguir más con menos. Por eso no pueden faltar en tu espacio chillout cojines, plaids y mantas de textura suave y tejidos naturales: algodón, loneta, lino, terciopelo…Monta tu propio rincón con unas cuantas mantas sobre el suelo y almohadones de distintas formas y en colores variados. Verás qué acogedor resulta ese pequeño espacio.
Pufs y alfombras son perfectos
Foto 3.
Luces tenues, velas y música
Coloca las velas en algún mueble, o en la terraza o el jardín, si ese es tu espacio chillout elegido, y añade pequeños puntos de luz indirecta para disfrutar de la intimidad… El relax llegará solo.
Que no falten las plantas… y las flores
¿Qué tal los bulbos de jacintos? Necesitan poco mantenimiento y nos regalan un olor maravilloso y un gran abanico de colores: blanco, rosa, lila… ¡Todo un placer para los sentidos!
Tu rincón de crear
Hacer ganchillo, modelar con arcilla, pintar acuarelas… Tu espacio chillout no tiene que ser únicamente un lugar para meditar o practicar el relax entre cojines. También es ese espacio en el que puedes dar rienda suelta a lo que más te gusta hacer.Las manualidades tienen efectos tan beneficiosos para algunos como para otros repetir mantras cotidianos, por ejemplo. Rodéate de aquello que te hace sentir bien: una cesta con tus agujas de tejer, tu torno de cerámica, tu material de scrapbooking… y deja que el tiempo pase volando.
En la terraza, tu paraíso particular
Decora con complementos de fibras naturales: cestas de esparto, maceteros de mimbre con plantas, velas y pequeños farolitos, etc. Dispón unas cortinas o visillos livianos para logar un ambiente íntimo y aislado… ¡y listo!
Y para disfrutar con tus niños
Hay mil y una posibilidades de tener un espacio chillout mágico y envolvente. Echa tu imaginación a volar y disfruta de él.